Del manual al hecho hay mucho trecho. La Unidad de Equidad de Género del Muneduc publicó un manual, llamado"Orientaciones para un uso de lenguaje no sexista e inclusivo, el cual cuenta con ejemplos claros de uso del sexismo en el lenguaje
Domingo 22 de octubre de 2017

La UEG (Unidad de Equidad de Género) del Mineduc, publicó recientemente su "Manual de orientaciones para un uso de lenguaje no sexista e inclusivo." El documento cuenta con cinco apartados; en los primeros cuatro aborda la inscripción del género en el discurso, evidenciando el sexismo y lo contrasta con formas de estructurar el discurso de manera no- sexista e inclusiva hacia el género femenino.
En el quinto apartado presenta una serie de orientaciones conceptuales para una mejor comprensión del análisis de género, donde se abarcan conceptos como la identidad de género, diversidad sexual, heteronormatividad, currículum oculto, autonomía, derechos sexuales y reproductivos, entre otros.
En cuanto a los derechos sexuales y reproductivos, la orientación y definición que el ministerio de educación baja hacia las escuelas expresa lo siguiente: “(…) Los derechos reproductivos son aquellos que buscan proteger la libertad y autonomía de todas las personas para decidir con responsabilidad si tener hijos o no, cuántos, en qué momento y con quién. Al igual que los derechos humanos, son inalienables (…)” Lo que se posiciona de manera contradictoria hacia la voluntad política expresada en el rechazo a una ley de carácter mínimo como el aborto en tres causales. Que según la lógica de esta definición debiese ser aborto libre.
Si bien la publicación de este material puede constituirse en una herramienta efectiva para la visibilización de las problemáticas entorno al género y la diversidad de identidades de género y orientaciones sexuales, presenta profundas contradicciones en su orientación que va en oposición a la estructura de la Escuela, donde vemos que aún permanece instaurada la religión y su moral. Que, tanto en el caso de iglesia católica, apostólica, romana, o la evangélica; tienen como principios la discriminación y el rechazo hacia el concepto de identidad de género, pues para ellos el género es igual a sexo biológico, así como la finalidad del sexo sería la procreación y no la búsqueda de placer, pesando una lógica de tabú y coerción hacia toda práctica divergente a lo establecido por su moral.
En este sentido, el manual puede ser un elemento de apoyo para iniciar en distintas comunidades escolares el proceso de visibilización de las problemáticas de género, pero para avanzar realmente en materia de inclusión y educación no sexista, la religión debe ser el primer elemento (obsoleto) a erradicar del currículo nacional y las escuelas.