Tarifazo. Ministerio de Cultura: sobrefacturación de un espectáculo infantil

Desde la página web de la Agenda Cultural, correspondiente al Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad, se publicó la programación de una actividad infantil para las vacaciones de invierno, la “Usina de las historietas”, en la cual se filtró, al parecer accidentalmente, información que indicaría la sobrefacturación de una de las actividades.

Como puede verse en la captura de pantalla viralizada en las redes, al lado del show "Correte, Spiderman, mi superhéroe ha llegado", de Fernando Calvi, puede leerse “Tiene que cobran 2000, nos va a factura 6000”. Rápidamente el organismo dio de baja la página web a partir del escándalo que generó la imagen, y sigue inactiva hasta el día de hoy.

A pesar de esto, desde la herramienta de cache de google, se puede acceder y ver la sobrefacturación que el gobierno quiere ocultar.

La corrupción es moneda corriente en todos los diarios y noticieros. Semana a semana salen a la luz casos como los Panamá Papers que involucran a políticos de todo el mundo y a funcionarios del Macrismo, los bolsos y las bóvedas de López, o los millones que posee Florencia Kirchner en sus cajas de seguridad.

La corrupción no es un problema actual, de un gobierno o de otro. Más bien es algo inherente al sistema capitalista, y con inherente nos referimos a que forma parte de él y es necesario para su sustento. Los millones de dólares de Báez, López y hasta Florencia Kirchner son una gran prueba de que en la última década, mientras discursivamente el Gobierno defendía un modelo de “inclusión social”, un sector minoritario se enriqueció con los favores del Estado. También es cierto que la mediatización de estos casos son utilizados por el actual Gobierno para opacar la bronca que generan las políticas de ajuste de la CEOcracia macrista, un gobierno de los empresarios que desde el primer día está manchado por la corrupción. Como el ministro Aranguren que aumenta las tarifas y es accionista de la empresa que se beneficia directamente por el aumento de las mismas.

Mientras tanto, la bronca popular aumenta por los tarifazos y el ajuste, y se expresa en las calles como el #Ruidazo del 14 de junio. Mientras al pueblo trabajador no le alcanza para llegar a fin de mes y pagar los impuestos de los servicios, vemos a un desfile de funcionarios beneficiarse de la función pública. El Gobierno de la Ciudad, y el ministerio de Cultura, hasta hace poco conducido por el cuestionado Darío Lopérfido, no están exentos de la corrupción y hasta se dan el lujo de publicar irregularidades en su sitio web.