"El Presidente va a suscribir el tratado, se va a formalizar y vamos a comenzar a operar en el TP11 ya desde comienzos del próximo año", señalo Mario Marcel, ministro de hacienda, en un seminario organizado ayer por la conservadora y derechista Universidad Finis Terrae
Sábado 3 de diciembre de 2022
Aunque ya era de público conocimiento que el gobierno se había mostrado a favor, e incluso impulsor del TPP11, más allá que toda su campaña anti TPP11 antes de que fueran gobierno, ayer el ministro de hacienda, Mario Marcel, se aventuro a señalar fechas para el comienzo del tratado en el país, fijándola a inicios del próximo año.
“El Presidente va a suscribir el tratado, se va a formalizar y vamos a comenzar a operar en el TP11 ya desde comienzos del próximo año“, concluyó Marcel, tras defender el tratado durante el seminario dado en una de las universidades más conservadoras del país, propiedad de la secta ultra católica y dueña también de colegios donde se educan los hijos de la burguesía chilena, los Legionarios de Cristo.
Es que esas promesas pre-gobierno, fueron solo eso, y el gobierno arrastrado y rendido a los 30 años luego de haberlos incluso salvado en el Acuerdo del 15 de noviembre, que le regalo en bandeja que Piñera pudiera terminar su gobierno, y darle espacio para que esta se recuperara de la revuelta, que la había dejado arrinconada con millones de personas en las calles, huelga general incluida, y hoy el gobierno que venia a acabar con el neoliberalismo, hoy solo se dedica a reforzarlo.
Un tratado que desde su nacimiento ha sido cuestionado por las más diversas organizaciones, que solo termina beneficiando a los países grandes en detrimento de los mas pequeños, como los nuestros, donde las grandes economías ponen los términos, y el pequeño solo acata, mas allá de los delirios de las side letters, un verdadero voladero de luces del gobierno, para intentar cubrir en algo un tratado que vulnera la ya estrecha soberanía del país, y que abre puertas además para una mayor explotación, con menos controles, de nuestros recursos naturales, que con el historial de muchas de las empresas internacionales, solo vendrían a redoblar los daños a nuestra propia tierra, llevándose además el grueso de las ganancias, como lo hacen hoy, pero reforzándolos.
Detrás del dogma neoliberal, el actor aparentemente invisible, pero onmipresente en la economía y la vida cotidiana, es el imperialismo y las multinacionales. La apertura total de la economía ha sido una de las herramientas fundamentales. La cifra no deja de sorprender: Chile ha firmado más de 26 tratados de libre comercio con 64 países, que representan el 85% del PIB mundial. Respecto a los países firmantes del TPP11, Chile es el único que ya tiene acuerdos comerciales con todos los demás países.
El Tratado Integral y Progresivo de Asociación Transpacífico, se mete en la legislación de los países que lo componen, en tanto su ratificación limita aún más la soberanía de los Estados para realizar reformas de políticas públicas. Las cuales de afectar las ganancias de las corporaciones multinacionales que se mueven entre estos países, estas tendrán la facultad única de demandar a los Estados frente a un tribunal internacional nuevo y especialmente diseñado para esto, conformados para cada caso en específico y convocado por las multinacionales por medidas de compensación económica. Esto abarca la regulación de las semillas, la propiedad intelectual, la tecnificación o nacionalización de la industria y todos los aspectos a los que se ven obligados los Estados al firmar el tratado, limitando cualquier acción de cambio y asegurando la mantención del modelo actual como base.