A veces la historia empieza en el lugar menos pensado. Columna de Cultura en El Círculo Rojo, programa de La Izquierda Diario en Radio Con Vos FM 89.9.
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Celeste Murillo @rompe_teclas
Viernes 4 de marzo de 2022 00:55
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· El sábado y el domingo se realiza en Mendoza la Fiesta de la Vendimia, que hace un tiempo incluye la polémica sobre los concursos de belleza. Hubo críticas, proyectos para que el Estado no patrocine más los concursos, algunas participantes critican el trato de objetos sexuales y proponen alternativas, otras denuncian las condiciones de las trabajadoras y trabajadores de la vendimia.
Reinas y ciudadanas
· La reinas mendocinas no son una rareza en el mundo, hay muchos ejemplos parecidos. El más conocido es la elección de Miss Mundo. La película Miss Revolución (Misbehaviour, 2020) cuenta la historia de Miss Mundo en 1970 y cómo se transformó en un hito del movimiento feminista del Reino Unido.
· Miss Revolución no es un documental ni una película testimonial, es una comedia dramática. Algunas críticas dicen que edulcora la historia y es un poco así. Eso no la hace menos interesante, sobre todo en lo que nos cuenta: los debates del movimiento, su relación con otras luchas, los medios y los fines, muchas discusiones que siguen vigentes en 2022.
· La historia empieza con una estudiante que rinde el ingreso para estudiar Historia. Así conocemos a Sally (Keira Knightley): una académica, madre joven, solidaria con las trabajadoras, participa de las asambleas del movimiento de mujeres; el guión nos subraya sus formas correctas pero también sus ganas de cambiar las cosas. Su adversaria es Jo (Jessie Buckley): rebelde, hace graffitis, no respeta a nada ni a nadie.
· Los verdaderos antagonistas son los organizadores del concurso de belleza Miss Mundo, que van a contramano de lo que está pasando en 1970 cuando hay marchas contra la guerra, contra el Apartheid, contra la desigualdad.
· En Miss Mundo evalúan a las mujeres por su aspecto físico. El plato fuerte es el desfile de mallas. Las participantes son un objeto sexual que se consume sin problemas.
· El argumento para sostener el concurso era que “a la gente le gusta”, es entretenimiento y no molesta a nadie. Y se lo presenta como lo contrario a las feministas, que presentan como las aguafiestas, las que causan problemas.
· Las feministas planean una protesta (esto sucedió realmente). Y en la “cocina” de esa protesta se ven muchas discusiones, que siguen presentes en el movimiento feminista y otros movimientos contra la orpesión. A algunas les parece que no vale la pena disputar en ese terreno, creen que hay temas más urgentes. Una minoría insiste en que la cosificación es parte de un sistema de opresión y desigualdad y es importante dar pelea ahí también.
· La historia les va a dar la razón a las segundas porque en la vida real terminó siendo un hito, quizás el primero, del movimiento feminista británico.
· Como ese hay muchos otros debates. ¿Quiénes son los aliados? ¿A quién hablarle? ¿Qué decir y cómo decirlo? ¿Vamos a los medios o solo pegamos afiches en la calle? La primera opción implica para algunas ser parte del circo pero para Sally, y en esto tiene razón, es la posibilidad de hablarle a millones de personas.
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Es más complejo
· A contramano de la caricatura que podemos esperar, la película no es simplista.
· Vemos la complejidad política del armado de Miss Mundo: el conflicto en Sudáfrica está a flor de piel, el Apartheid provoca protestas en todo el mundo. Para evitar las protestas el organizador no tiene otra alternativa que invitar a último momento a una Miss “África del Sur” negra, además de Miss Sudáfrica, que por supuesto es blanca.
· Miss Mundo de 1970 termina como el primer concurso con una ganadora negra, es un testimonio de los tiempos que corren y a la vez una utilización política. Y la película no teme mostrarnos esa duplicidad.
· El retrato de las concursantes también escapa a los estereotipos. Que las traten como objetos no quiere decir que lo sean. Piensan cosas, tienen ideales y expectativas, que podemos compartirlos o no.
· La participante de Granada Jennifer Hosten (en cuyas memorias se basa la película) entiende perfectamente las reglas y usa el concurso como plataforma de ella misma (mientras el gobierno del país la usa para promocionar su supuesto éxito).
· Miss Revolución es una comedia que parece inofensiva pero muestra que la política está en lugares que parecen completamente despolitizados, en los lugares menos pensados.
· Aunque el centro de la acción es la protesta en el concurso, que parece que no sale bien pero se convierte en un momento histórico. Pero sobre todo vemos la tensión entre vivir en un mundo que nos quiere convencer de que gradualmente las cosas mejoran, cuando la realidad lo desmiente todos los días, y las que, con ideas muy diferentes, quieren transformarlo, aunque a veces parezcan aguafiestas.
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Celeste Murillo
Columnista de cultura y géneros en el programa de radio El Círculo Rojo.