Con el voto afirmativo de toda la Cámara de Senadores provinciales y solo dos votos en contra en Diputados, se aprobó la reforma del Código Procesal Penal. Todos los grandes partidos votaron a favor de una reforma muy cuestionada por sectores de derechos humanos y profesionales del Derecho.
Sábado 30 de marzo 15:26
El miércoles por la tarde se realizó la votación de la contra reforma impulsada por Pullaro y el oficialismo. Entre las modificaciones mas polémicas, indican que viola la Constitución Nacional e innumerables Tratados Internacionales, da mas poder a la policía en situaciones que son competencia de fiscales y la eliminación de las audiencias para determinados casos.
El proyecto, ahora ley, fue enviado a la legislatura por el Ejecutivo, como parte de las medidas de endurecimiento de Pullaro frente a la ola de violencia que atraviesa Rosario con al crisis con el narcotráfico. Es parte del “plan” que se suma a la militarización a la que quieren someter a la ciudad de la mano tanto de Patricia Bullrich, como desde el otro lado, Axel Kicillof con el envío de uniformados de la cuestionada policía bonaerense.
La reforma fue altamente cuestionada, el Diario La Capital informa que profesionales del Derecho advirtieron que es "una vuelta a lo más oscuro de la Inquisición”. Con un contenido profundamente antidemocrático, tanto macristas, radicales, socialistas y peronistas levantaron la mano para votar la ley.
Por otro lado, en una provincia donde ya empiezan a ver conflictos como en Acindar en Villa Constitución, donde los empresarios preparan ataques a los trabajadores para aleccionar futuras huelgas y trasladar los costos de la crisis, esta nueva reforma va de la mano de rearmar al Estado para el control social y represivo.
Mientras tanto, se profundiza la violencia en las calles de Rosario con un saldo de 4 trabajadores asesinados por bandas que cuentan con la complicidad estatal y policial. Luego del circo mediático que significó el envío de las fuerzas federales, el recrudecimiento de la presencia policial ya quedó demostrado que no solo es incapaz de frenar al narcotráfico, sino que deja una estela de violencia que la sufren sobre todo los pibes y las pibas de los barrios mas marginados. Esta reforma es otro intento de Pullaro que, como la militarización de la ciudad, solo puede significar mayor control social y pérdida de garantías democráticas.