En la fábrica de harinas ubicada en el municipio del kirchnerista Ferraresi suspendieron a 40 trabajadores y peligra la continuidad de otros 140, mientras el sindicato mira para otro lado.
Martes 9 de octubre de 2018 19:11
Imagen: Internet
La emblemática fábrica de harinas Lagomarsino-La Caserita ubicada en Avellaneda, se encuentra en uno de sus peores momentos. La crisis que viene padeciendo el país no es ajena a la industria de la harina. A pesar de tener durante años enorme ganancia y ser beneficiada por un dólar alto, la empresa suspendió a unos 40 trabajadores y peligra la continuidad laboral de otros 140 molineros.
La patronal ha tomado la decisión de hacer recaer la crisis en el hombro de sus trabajadores con el cierre de varias de sus plantas como la de Mar del Plata, la Ia de Isidro Casanova y la planta de fideos. Sus trabajadores vienen padeciendo a suspensiones rotativas y descuentos en los salarios. Esto ha generado una enorme incertidumbre en el plantel laboral. El actual dueño Hernán Lagomarsino ha manifestado su intención de cerrar el molino ubicado al pie del Riachuelo, sin decir nada del futuro de los trabajadores que allí se encuentran. Pero este plan de miedo es para introducir, peores condiciones de trabajo como jornadas de 12 horas y pagar indemnizaciones miserables, y en cuotas, a los trabajadores que se quieren sacar de encima.
“No es momento de que haya despidos y de mucho menos de que nos quieren baja los salarios con la excusa de la crisis nosotros tenemos familia que mantener y todo viene subiendo”, manifestó un trabajador.
Por parte de la Unión Obrera Molinera Argentina (Uoma) parecería que no tiene un solo reflejo a tal golpe que se traduce en la pérdida de puestos de trabajos y la imposición de más precarización laboral. El sindicato que está alineado a la Corriente Federal contrasta con lo que dicen y están dejando pasar los ataques de la empresa y han aceptado la rebaja salarial con las suspensiones.
Los trabajadores están en alerta y con la preocupación de perder su fuente de trabajo. “No es momento de que haya despidos y de mucho menos de que nos quieren baja los salarios con la excusa de la crisis nosotros tenemos familia que mantener y todo viene subiendo”, manifestó un trabajador.
El municipio de Avellaneda conducido por el intendente kirchnerista Jorge Ferraresi viene padeciendo cierres de fábricas como Gaelle (industria del calzado) y despidos como en Siam, otro emblema del municipio. Los trabajadores de Lagomarsino no quieren ser uno más de los miles de trabajadores que terminan en la calle, desde La Izquierda Diario nos ponemos a disposición para hacer visible la situación que padecen.