Fraude. Mondelez avanza con la reforma laboral de hecho

Esta empresa multinacional hace rato viene avanzando en el recorte de derechos de sus trabajadores. En Argentina la modalidad que encontró luego de la pandemia fue contratar 300 operarios de manera temporal, casi un cuarto del plantel total de su fábrica en Pacheco. Siendo la cuarta tanda de trabajadores que contratan así, reafirman en los hechos que hay una reforma laboral encubierta por el Ministerio de Trabajo (comandado por Omar Moroni del Frente de Todos), la comisión interna y el sindicato, como vemos en el acta que firmaron en diciembre del año pasado. En estas condiciones es donde prima una sobreexplotación obrera, con la búsqueda y la ilusión de quedar efectivo. La necesidad las empresas lo usan para súper explotar todos los días.

A esta modalidad lo acompañó otro fraude laboral. Como escribían el año pasado los trabajadores de la agrupación Bordó de la alimentación en este medio: “si de precarización hablamos, Mondelez ex-Kraft recurrió a una nueva figura no contemplada en la Ley de Contratos de Trabajo: el préstamo de personal. Trescientos cincuenta jóvenes fueron obligados a firmar licencias sin goce de sueldo por casas de comidas rápidas como Burger King, Starbucks y McDonalds. Fueron “prestados” sin ningún derecho e incumpliendo con la ley de trabajo. Y luego de haber cumplido más de 7 meses de trabajo se los despidió. Lo paradójico es que esos mismos puestos fueron ocupados por trescientos nuevos trabajadores contratados, esta vez familiares de nuestros compañeros. De esta forma la empresa se dotó de personal para un mismo puesto durante más de un año sin otorgar lo que correspondía que era la efectivización, contratando compañeros que llevan más de 11 meses con esta modalidad”.

Tal es así que el sindicato y la comisión interna ante el Ministerio de Trabajo se comprometieron a mantener la paz social, previa y posteriormente a la finalización de los contratos, firmando un acta hace no mucho tiempo. Parece que no se les ocurrió ninguna medida de lucha para revertir está contratación que esconde una reforma laboral y un fraude para los trabajadores.

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Para profundizar en esta situación, desde La Izquierda Diario entrevistamos a un trabajador de Mondelez:

Contamos, ¿cómo es la modalidad de contratación?

Ésta ya es la cuarta tanda de 300 trabajadores que contratan y despiden, ellos dicen que es baja de contrato, pero son despidos abiertos.

¿Cuándo se enteraron de esta situación?

La empresa hizo firmar a los trabajadores el cese de contrato, que en los hechos es un despido, a partir del 30 de julio dónde quedarían los 300 trabajadores en la calle.

¿Que opinión hay en los trabajadores efectivos?

Los trabajadores y trabajadoras que contratan son recomendados por los que estamos adentro, los efectivos. Vienen prometiendo que entran nuestros conocidos, pero quieren esconder que los contratan por 3, 4, 6 o hasta más de 10 meses para superexplotarlos, descartarlos y luego contratar otra nueva tanda nuevamente sin derechos. Nosotros peleamos por la efectivización de los contratados y los tercerizados, porque sabemos y vivimos a diario la falta de operarios. No nos dan las manos en muchos sectores, y esto se refleja en enfermedades profesionales físicas y psicológicas.

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Los trabajadores de Mondelez se enfrentan a una modalidad cada vez más extendida, y que aplican muchísimas empresas en todo el país. Como ellos mismos plantean, su fortaleza no sólo radica en la organización junto a los contratados, tercerizados y efectivos de planta, sino también a los demás sectores que en estos momentos pelean por sus derechos, como los trabajadores del neumático que ya llevan 9 paros generales, los desocupados que enfrentan la persecución del Gobierno con Cristina Fernández como una de las principales voceras en la quita de sus derechos o los trabajadores de Bagley en Córdoba que vienen tomando medidas contra el cambio en el convenio de trabajo que quiere imponer la patronal.

Una de las peleas de fondo creemos que es como plantea Nicolás del Caño del PTS / Frente de Izquierda, si en las principales empresas multinacionales reducimos la jornada laboral manteniendo el salario, se generarían casi 1 millón de nuevos puestos de trabajo para repartir entre todas las manos que lo necesitan, incluyendo a los trabajadores tercerizados y contratados de Mondelez. Si allí tuvieran una jornada de 6 horas y 5 días, podrían generar un turno de trabajo más, y ganar 15 horas en la semana para dedicarla al ocio, a la familia y al descanso. Y a la vez lograr que entren y queden efectivos cientos de trabajadores.