Empresas de la alimentación. Mondelez: menos medidas contra el Covid, flexibilización y discriminación a contratados

En estos últimos días y de forma unilateral, la empresa ha prohibido a aquellos trabajadores liberados de tareas retirarse media hora antes de finalizar su turno. Esta medida permitía que no se produzcan aglomeraciones de gente en los vestuarios.

A su vez, se avanzó en el aumento de los ritmos de producción (especialmente en el sector de chocolates) y en la polifuncionalidad en toda la planta. Esto último avalado por el secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA), Rodolfo Daer.

Se quiere recortar los tiempos de descanso y comedor junto a un avance de la tercerización de servicios que antes realizaba personal efectivo. Es por eso, que se ha contratado trabajadores nuevos, en su mayoría jóvenes de Mc Donalds y Starbucks, para cubrir personal licenciado por el covid-19 y por vacaciones. Son contratos basura que duran 3 meses. Los exprimen al máximo para luego despedirlos como mano de obra descartable.

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Como si fuera poco los obligan a usar un brazalete naranja para poder ser identificados, mostrando así un trato totalmente discriminatorio por parte de la patronal. Esto ya se vivió cuando se adquirió la licencia del Mantecol. En ese momento, los trabajadores de ese sector (quienes hoy son mayoría en la planta) usaban ropa de otro color, cobraban menos y trabajaban los fines de semana con menos derechos que los viejos efectivos.

EL servicio médico de planta a pesar de cambiar su jefatura sigue con su política de no reconocimiento de los certificados médicos, enfermedades laborales y recorte de licencias médicas.

Toda esta situación se da frente a la pasividad y mirada cómplice del sindicato de Daer y la Comisión Interna, que tiene un sector que responde a la lista Verde y otro minoritario a la Celeste y Blanca.

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Los ataques anteriores de Mondelez a sus operarios

En mayo, mientras las ventas de alimentos se disparaban, Mondelez suspendió a todo el personal de la planta Victoria, rebajándoles sus salarios a un 75%. Argumentaba falsamente que no tenía ventas pero es una de las empresas líderes a nivel nacional e internacional en su rubro. Además el Gobierno del Frente de Todos, vía el Ministerio de Trabajo, la eximio del pago de cargas sociales, vaciando así los fondos de la Anses que van para las jubilaciones.

Mondelez no es un caso aislado. El Gobierno condonó a cientos de empresas del pago de las cargas sociales, mientras acaba de sacar una nueva Ley de Movilidad de las jubilaciones atada a la recaudación y a los fondos de la Anses, dejando muy claras sus prioridades del lado de los empresarios.

Durante la pandemia, la patronal recortó ilegalmente el pago a las compañeras en licencia por cuidado de sus hijos en edad escolar. Solo cobraban un 70% del salario. El reclamo de cobro al 100% es encabezando por las mujeres de la agrupación Bordó de Mondelez Pacheco y tuvo que ser reconocido por el STIA y el propio Daer. Sin embargo, estos últimos aún no han hecho ni una mínima denuncia. Junto a esto la empresa limitó el aislamiento de los contactos estrechos de casos sospechosos de covid-19.

Hay una salida: ¡unidad, organización y lucha!

Frente a esta situación y el último arreglo paritario a la baja, la bronca de los trabajadores es grande. Pero no queda solo ahí. El activismo de la planta Victoria ha impulsado un petitorio con más de 200 firmas donde se reclama a la comisión interna y al sindicato que se ponga al frente de la lucha por un bono de fin de año de $25.000 para todos los obreros.

Necesitamos profundizar la organización y la unidad de todos los trabajadores efectivos del viejo y nuevo convenio, contratados y tercerizados, porque somos una misma clase y nuestra lucha es una sola. En esta unidad esta la fuerza para pararle la mano a Mondelez y que se escuche el reclamo de las bases. La comisión interna está totalmente pasiva, se maneja por Whatsapp y hace discursos para la tribuna pero nada en concreto. Por su parte, el sindicato esta totalmente ausente en una de las plantas más importantes de todo el gremio.

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En lo inmediato, proponemos desarrollar la unidad de los trabajadores para efectivizar el pedido de bono extraordinario de $25.000 uniéndonos a Planta Pacheco. Para eso, los delegados junto al sindicato tendrían que convocar asambleas y entre todos decidir los pasos a seguir para lograrlo. Hay que retomar el camino de la lucha que dimos contra las suspensiones: asambleas, plan de lucha, coordinación con otros sectores en lucha y hacer público nuestros reclamos.

El panorama que viene para el país y los trabajadores no es bueno. El acuerdo de ajuste del gobierno con el FMI traerá consecuencias desastrosas para la población. Por eso es de suma importancia unir nuestra lucha a quienes hoy pelean por el derecho a la vivienda, por las paritarias y contra los despidos tejiendo lazos de solidaridad que nos fortalezcan.

En Planta Victoria, la actual comisión interna tiene el mandato vencido y por decreto presidencial no puede haber elecciones hasta el año que viene. Proponemos que se aplique el artículo n° 72 del Estatuto del STIA que habilita la elección de delegados de sector. Creemos que esta es la forma más democrática de tener una representación gremial que nos represente a todos hasta las elecciones.

Desde la Agrupación Bordó queremos la unidad de todos los trabajadores de la fábrica, en base asambleas donde se escuchen todos las voces y se decida por mayoría. Llamamos a los compañeros de la Lista Independiente y a todos los que acordemos en estas ideas a impulsarlas en común.