Gatillo fácil e impunidad. Mónica Campoy: “Está saliendo a la luz la corrupción del juez Bento, siempre tuve razón”

El juez federal mendocino Walter Bento está nuevamente en la palestra. En estos momentos está siendo investigado por el presunto pago de coimas a cambio de favores judiciales. Fue denunciado por dos presos acusados de asesinar al empresario Diego Aliaga, y su abogado, Cúneo Libarona argumenta que toda la denuncia se debe a la enemistad del juez con el fiscal de la causa.

El entramado de esa causa que mezcla asesinos, coimas, operadores políticos y lo más turbio de poder judicial y político no es motivo de esta nota. Sí lo es uno de sus protagonistas, el juez Bento que entre muchas denuncias en su contra está la gravísima de haber dejado impunes a dos gendarmes que asesinaron en 2014 a un joven en Mendoza.

Mónica Campoy es la mamá de Andrés García Campoy, que con 20 años, el 13 de junio de 2014 fue asesinado por dos efectivos de Gendarmería Nacional. Lo pararon en un control en Luján de Cuyo, provincia de Mendoza y sobre la Ruta 7 los gendarmes Maximiliano Alfonso Cruz y Corazón de Jesús Velázquez, lo asesinaron de un tiro en la nuca.

Mónica conoce muy bien al juez Bento. Es quien lleva adelante la causa por el asesinato de su hijo. Apenas se empezó a ventilar que el magistrado está siendo investigado en una causa por corrupción, Mónica se puso en contacto con La Izquierda Diario para difundir su opinión.

“Mi opinión sobre el juez federal Walter Bento nunca cambió. Siempre dije que estaba a favor de la gendarmería. Ahora que está saliendo a la luz la corrupción del juez, cada vez tengo más razón de lo que he dicho y sostengo sobre el juez,” denuncia y se planta firme la mamá del joven asesinado.

El juez federal Walter Bento dejó en libertad por “falta de mérito” a los gendarmes que asesinaron a Andrés. A pesar de eso, el fiscal Jorge Calle caratuló la causa como homicidio agravado por la participación de la fuerza pública de seguridad. Los dos hombres siguen en funciones e impunes, lo que habla a las claras de cómo importantes sectores del Poder Judicial encubre la gran mayoría de los crímenes cometidos por las fuerzas represivas.

Mónica denuncia la complicidad del juez con las fuerzas represivas, y nos dice: “Además no olvidemos que el juez Bento a un medio conocido en Mendoza había dicho que Andrés se había suicidado cuando ni siquiera estaban las pericias realizadas. Siempre estuve disconforme como llevo la causa de Andrés”.

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Sus palabras son desgarradoras. La impunidad y el paso del tiempo sin que haya una pizca de justicia las hace más dolorosas aún. “Andrés era un estudiante y trabajador de 20 años estudiaba Licenciatura en Higiene y Seguridad Industrial en la Facultad de Aconcagua. No tenía antecedentes. Era una persona llena de valores que jamás hubiera pensado en suicidarse. Siempre alegre y servicial. Él era feliz con muchos proyectos a futuros”.

“Nadie conoce mejor a un hijo que su madre por eso aseguro que mi hijo no se suicidó, sino que lo asesinaron a sangre fría los gendarmes Maximiliano Alonso Cruz y Corazón de Jesús Velázquez. El 13 de junio de este año se van a cumplir 7 años de su muerte y todavía sigo pidiendo Justicia. Donde un juez federal Walter Bento sigue cajoneando el expediente”. Además de su convicción como mamá de Andrés, por conocer el expediente y cómo se dieron los hechos de aquel 13 de junio, “está el peritaje psicológico post mortem de la Licenciada Marta Mulat donde dice que Andrés nunca se pudo haber suicidado”.

“Nunca se pudo abrir el celular de mi hijo ni en Mendoza ni en Buenos Aires”, continúa la denuncia de Mónica Campoy a este diario. Y sigue enumerando algunos de los hechos aberrantes que por sí solos dan cuenta de la connivencia entre el poder judicial, en este caso encarnado en el juez Walter Bento y la gendarmería: “No se pudo sacar el proyectil de la cabeza de Andrés se desintegró. No quiere [el juez] exhumar el cuerpo de mi hijo y que le hagan una nueva autopsia. El expediente está todo embarrado.” Por si algo faltara, señala que “todas las pruebas que mi abogado ofrecía, tanto como las del fiscal de la causa Jorge Calle, todas fueron rechazadas por el juez federal Walter Bento. Incluso cuando las pruebas fueron solicitadas por la Procuraduría contra la Violencia Institucional (PROCUVIN)”.

“Nunca pude llegar al Presidente Alberto Fernández, me gustaría que me oyera y le pediría que exhumara el cuerpo de mi hijo para una nueva autopsia con un equipo forense especializado y neutral para que salga la verdad”, clama Mónica.
Y concluye: “Es la única manera de hacer justicia a mi hijo Andrés García Campoy”

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