La empresa yanqui exige que el gobierno controle la soja que se exporta, para cobrar regalías a todo aquel que use su genética. Habla un periodista especializado con información de primera mano.
Ramiro Thomás @heliotropos_
Viernes 20 de mayo de 2016
Una importante autoridad de Monsanto aseguró por estas horas que la empresa suspenderá el lanzamiento de nuevos eventos transgénicos. Lo hará en reclamo de que se controlen los cargamentos de soja en busca de granos con genética de su “propiedad”.
La izquierda Diario entrevistó a Patricio Eleisegui, periodista de investigación que mantuvo una conversación con un el segundo ejecutivo en importancia de Monsanto en la región.
A lo largo de los años el agronegocio ha causado contaminación en los pueblos agrícolas, expulsión de las comunidades campesinas y monopolización de las tierras y los insumos.
Hoy se asiste a la pelea entre dos de sus actores. Por un lado Monsanto, quien pretende con el cobro de regalías y la ley de semillas monopolizar el negocio de las semillas modificadas genéticamente. Por el otro los grandes productores, quienes se oponen a esto por el único hecho de que los costos de producción se acrecientan.
Obviamente no hay entre ellos ninguna diferencia de principio ni de criterio respecto a la contaminación y la desigualdad que genera este sistema agropecuario.
Eleisegui es autor del libro Envenenados, entre otros. Participó como entrevistado y productor del documental francés Bientôt dans vos assiettes. En 2008 fue consagrado ganador en Prensa Digital del premio ESET Latinoamérica.
¿Con qué medidas amenaza Monsanto?
¿Por qué amenaza con aplazar esos lanzamientos transgénicos?
¿Quiénes adhieren al pedido de Monsanto en Argentina?
¿A qué instituciones apela Monsanto para presionar al gobierno? ¿Qué consecuencias podría traer que esa medida se concrete?
Ahora la empresa directamente elevó una queja a la embajada estadounidense para que por lo menos observe. Lo que Monsanto dice es “¿por qué Estados Unidos abre su mercado a los productos argentinos si en Argentina no nos dejan vender lo nuestro?”
No es la primera vez que apelan a la Embajada. En épocas de Néstor Kirchner procuraron lo mismo que ahora y como no hubo caso, directamente operaron en tribunales internacionales. Eso derivó en el decomiso de cargamentos de soja en diversos puertos de Europa.
Si la Embajada reacciona al pedido de Monsanto puede haber complicaciones para la exportación de productos argentinos a Norteamérica. Macri en cierta medida logró con la visita de Obama cierta apertura a algunas mercaderías argentinas. Esto puede enturbiar ese canal que se abrió. Si se lo piensa en las producciones regionales de ciertas frutas por ejemplo, un conflicto así puede todavía golpear peor al interior.