Desde Palacio Nacional en Ciudad de México protestan por la complicidad del Morena con caciques asesinos de profesores de la UAS
Miércoles 2 de junio de 2021
Hoy por la mañana el Maestro Inocencio Castillo López, docente de matemáticas de una preparatoria de Mazatlán perteneciente a la Universidad Autónoma de Sinaloa, junto a otros profesores, ha llegado al Zócalo de la Ciudad de México y, frente a Palacio Nacional, ha iniciado una protesta para visibilizar las condiciones de precarización laboral, corrupción, violencia institucional y física, así como las prácticas gansteriles que el cacique universitario Melesio Cuén (exrector UAS 2005-2009) y el rector Juan Eulogio Guerra Liera han impuesto en dicha universidad.
La historia del maestro Inocencio coincide con la de muchas y muchos profesores y trabajadores administrativos de la UAS, sin embargo, su situación tiene otra complicación crítica: padece cáncer de garganta. La lucha del maestro Castillo inicia en 2006, año en que demandó a la UAS por despido injustificado. Después de mucho tiempo de litigio, logró demostrar que tenía razón. No obstante, no ha obtenido justicia. Ahora, desesperado por la enfermedad, exige cumplimiento inmediato al resolutivo favorable del laudo exp. 4-148/2006 emitido en 2013, mismo que las autoridades universitarias, en complicidad con la junta de conciliación y arbitraje, se han reusado a acatar de manera precisa.
Y es que, a pesar de lograr su reinstalación, las autoridades de la UAS no le respetaron su base, otorgándole solamente la categoría de confianza. Asimismo, le fue negado el reconocimiento de su antigüedad laboral que data del 2004 y tampoco le restituyeron los pagos caídos en 10 años de querella. Hoy exige los salarios caídos que se le deben, con ello podrá cubrir una parte de los gastos de una operación en un hospital de San Diego, California, para que le sea removido un tumor.
Esto se da en el marco de que, desde el año 2012, el mencionado Melesio Cuén ha utilizado a la UAS para obtener el registro y sostener al Partido Sinaloense (PAS), instituto político de extrema derecha que se vale de la coerción y la violencia tanto institucional como física para obligar a trabajadores académicos y administrativos a hacer activismo político a su favor y votar por ellos. El PAS va en alianza con el Morena Sinaloa en estas elecciones.
Trabajadores UAS nos dicen que los cómplices de Cuén en el Morena tienen nombre y apellido: Rubén Rocha Moya, Senador con licencia, fue presidente de la Comisión de Educación del Senado, actual candidato a gobernador de Sinaloa, principal promotor de la alianza Morena-PAS; Feliciano Castro Meléndrez, actual candidato a diputado local por el distrito 13, ha colaborado con los pasistas para operaciones de monitoreo así como de boletinaje laboral e institucional contra opositores políticos a Cuén; José Antonio Ríos Rojo, secretario general del Congreso del Estado de Sinaloa, operador político de Rocha Moya a nivel legislativo-local, encargado de llevar a cabo maniobras administrativas para bloquear y extraviar iniciativas de reforma a la Ley Orgánica UAS echas llegar al Congreso de Sinaloa por universitarios; Graciela Domínguez, diputada local del Morena, presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso, puesto desde el cual ha tuvo la responsabilidad de cabildear el enviar a la congeladora legislativa las iniciativas mencionadas.
Eso sí, en 2018 candidatos del Morena Sinaloa prometían al electorado y, en particular, a la comunidad universitaria: “tengan la plena seguridad de que una vez que lleguemos al gobierno, vamos a acabar con el cacicazgo que ahoga, humilla y oprime a los universitarios de la UAS… sonrían ¡vamos a ganar!”. Todos los acontecimientos que han ocurrido en torno a la situación de la UAS desde que la 4T inició son la muestra más fehaciente de que estos personajes jamás quisieron cumplir con su palabra.
El profesor Castillo es contundente con las palabras que usa para referirse a los aliados del Morena en Sinaloa: los caciques del PAS siguen en la dinámica de ir matando más maestros a como lo han venido haciendo… decimos con esto que Ramón López Hernández (director de recursos humanos UAS) tiene las manos manchadas de sangre, como las tiene Rafael Mendoza Zatarain, como las tiene Melesio Cuén”.
Las alianzas del Morena con caciques universitarios, la nula voluntad para aumentar el presupuesto a universidades públicas, la forma en que fue elaborada y aprobada la antidemocrática y privatizadora Ley General de Educación Superior, las injusticias laborales de docentes en la UNAM, la reducción del presupuesto a normales rurales así como los métodos represivos que la 4T está implementando contra profesores, estudiantes democráticos y normalistas de Mactumatzá, Chiapas y Teteles, Puebla, son apenas algunos ejemplos que nos permiten afirmar que, contrario a lo que dice Andrés Manuel López Obrador cada mañana, la larga noche neoliberal está muy lejos de acabar, sobre todo en lo que respecta al ámbito educativo.
Para luchar contra estas injusticias es imprescindible la unidad entre trabajadores universitarios de todo el país y de todos los sectores, tanto académicos como administrativos, de confianza y sindicalizados, en articulación con estudiantes y trabajadores, con miras a la construcción de una organización independiente que no deposite ni un atisbo de confianza ni en traidores del Morena y, por supuesto, tampoco en el PRIANRD ni en ningún partido del régimen.
En relación al caso particular de Sinaloa, la lucha contra el cacicazgo de Cuén y por la democratización y la justicia laboral en la UAS, solo podrá ganarse a través de la organización independiente, desde abajo y a la izquierda, que impulse manifestaciones y acciones en las calles. Desde La Izquierda Diario nos solidarizarnos con la lucha ejemplar que ha iniciado el maestro Inocencio Castillo. ¡Ni un paso atrás!