La fábrica situada en Haedo, partido de Morón, suspendió a más del 50% del personal con un salario equivalente al 70% y además recibe el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) por el que pudo acceder al subsidio del 50% de los salarios de sus empleados. Negocio redondo para las patronales.
Martes 14 de julio de 2020
La fábrica ABAC creció al ritmo del desarrollo de la explotación petrolera en Vaca Muerta. Si bien el grueso de su producción se destina al mercado nacional, algunos productos se comercian internacionalmente: válvulas aguja, válvulas esféricas, válvulas múltiples, manifolds para instrumentos, fittings y accesorios para cañería, válvulas de retención y alivio, sistemas de alta presión concentran el grueso de su producción.
La crisis que afecta al sector petrolero rápidamente encontró como respuesta de la patronal de ABAC la suspensión y recorte salarial mientras utilizan los créditos ATP del gobierno para cubrir los sueldos, con aportes propios mínimos. Esto contrasta con el crecimiento exponencial de la empresa al calor de la explotación petrolera, que lo tuvo en los primeros lugares de empresas complementarias en el área de explotación del gas.
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Llamativamente, esta empresa no cuenta con representación sindical, con lo cual se silencia cualquier reclamo por parte de los trabajadores. Debemos tener en cuenta que los trabajadores metalúrgicos vienen denunciando hace años su situación salarial y despidos que el sindicato deja pasar o se sienta a negociar a espaldas de los trabajadores.
En la zona tenemos los casos de la fábrica Mabe, que fue convertida en un depósito, y Envases del Plata que recortaron el personal. ¿Cuál es el plan de lucha para enfrentar estos ataques? Sergio Souto, Secretario General de la UOM (y la CGT) regional Morón sigue mirando para otro lado.
En el marco de la crisis social, económica y sanitaria, la pandemia se vuelve la excusa perfecta para afectar y atacar a los trabajadores y sus familias.
Crece la desocupación, la precarización del trabajo y como consecuencia el aumento de la pobreza. Es solo una señal de lo que viene: una de cada tres empresas grandes ya confesó que este año piensa despedir y sabemos que el número será mayor en las pymes. Los empresarios y sus gobiernos intentan descargar esta crisis sobre las espaldas de los trabajadores. No lo podemos permitir.
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Desde la Izquierda Diario recibimos a diario denuncias de trabajadores de distintos sectores: los trabajadores de ABAC buscan que su voz sea escuchada. Queremos llegar ampliamente a todos los lugares de trabajo y barrios, poniéndonos a disposición de sus demandas. Las patronales tienen sus medios, nosotros ponemos el nuestro al servicio de los trabajadores.
