Este jueves 21 de julio, se llevó a cabo la movilización anunciada por el Colegio Médico y por la CONADE exigiendo la libertad de Áñez y de diversos golpistas detenidos. Se anticipan así al paro convocado, para este lunes, por la Asamblea de la Cruceñidad y el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, en rechazo a la postergación del censo nacional para el 2024. Hay que rechazar los intentos de reagrupamiento derechista impulsando la autoorganización independiente y desde abajo.
Viernes 22 de julio de 2022
Foto: El Deber
La movilización, que logró reunir algunos cientos de médicos y personal de salud, así como delegaciones de pititas de las llamadas plataformas ciudadanas, de diversos departamentos, y la CONADE (Comité Nacional por la Defensa de la Democracia) fue el intento más importante, en lo que va del año, de reagrupar las fuerzas del golpismo. Lo hicieron como parte del reciente anuncio de movilizarse nacionalmente los días 21 de cada mes, y en un esfuerzo de construir una oposición callejera que supere las profundas grietas existentes al interior de la oposición de derecha.
La movilización fue detenida en inmediación de la calle Capitán Ravelo por militantes afines al MAS que denunciaron el carácter golpista de la concentración, produciéndose amagues de enfrentamientos y finalmente la detención de 8 integrantes de los grupos irregulares de la “Resistencia” quienes recibieron el apoyo de diputados y representantes de la oposición de derecha así como de Amparo Carvajal de la APDHB (Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia).
Los anuncios por parte de la CONADE y demás organizaciones golpistas de iniciar una gimnasia movilizadora se producen luego de la sentencia a Janine Áñez por el caso Golpe de Estado II y su continuidad con el caso golpe de Estado I y nuevas querellas contra el gabinete de Áñez por complicidad en las masacres del 2019 con el decreto supremos 4078 que garantizaba impunidad para policías y militares.
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Las dificultades para presentar un bloque opositor ante los procesos y detención de algunos de los representantes del golpismo empujan a los mismos a explorar las posibilidades de rearticular un movimiento callejero que pueda limitar la ofensiva judicial del MAS. Con esta orientación, los representantes de la derecha política buscan sumar fuerzas apoyando e impulsando las más diversas demandas, desde las denuncias contra la complicidad del aparato judicial en la impunidad de feminicidas y violadores hasta demandas sociales y económicas, que pongan en aprietos al gobierno como sucede actualmente con el anuncio de paro cívico para el próximo lunes.
Por su parte desde el oficialismo, también cruzado por fuertes disputas internas entre el evismo y los llamados renovadores. La postergación del censo consensuada con los gobernadores de 8 de los 9 departamentos del país obedece al intento de evitar choques decisivos con diversas regiones, no solo Santa Cruz, ante un censo que indudablemente modificará no solo la distribución de recursos sino también las representaciones políticas parlamentarias.
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La presión que recibe el gobierno desde diversas organizaciones sociales y particularmente por las víctimas y familiares de las torturas, detenciones y masacres del 2019, empuja al mismo a mantener la presión judicial sobre los golpistas ante el desencanto que provoca que los procesos por estos delitos sean sistemáticamente postergados desde el gobierno, en un claro intento de llegar a algún tipo de acuerdo con el golpismo. Lo hacen mientras despliega diversas medidas que buscan contener las tendencias obreras y populares a cuestionar aspectos del plan de gobierno y al creciente distanciamiento de diversas organizaciones sociales del MAS.
Ante el paro derechista del 25 de julio, impulsar la autoorganización independiente
Desde las páginas de La Izquierda Diario Bolivia, rechazamos los anuncios de paro y movilización que los golpistas de ayer pretenden impulsar para el próximo lunes 25 en el departamento de Santa Cruz. Llamamos a las organizaciones obreras, campesinas, indígenas y populares, así como al movimiento de mujeres y de las disidencias, del departamento a impulsar las más amplias manifestaciones de repudio a los intentos de reagrupamiento golpista impulsados desde la gobernación y desde la oligarca Asamblea de la Cruceñidad.
Sin embargo, el rechazo a los intentos derechistas de reagrupamiento no puede realizarse depositando confianza en el oficialismo que hasta hoy no ha cesado en sus esfuerzos de mantener la administración estatal y garantizar su “gobernabilidad” a costa de los intereses y las necesidades del pueblo trabajador. Cada vez más, desde abajo, importantes sectores populares y de trabajadores están haciendo una experiencia con la vuelta del MAS al gobierno que antes, durante, y luego del golpe no ha dejado de negociar con la derecha agroindustrial. Lo vemos cuando retrasa las exigencias de justicia para las víctimas de las masacres, cuando sigue avanzando en la flexibilización laboral como sucede en los aeropuertos del país y demás reparticiones estatales extendiendo la neoliberal ley del Estatuto del Funcionario Público y sosteniendo el conjunto de disposiciones anti obreras en el sector de salud lo que facilita la manipulación de las y los trabajadores de base por parte del médico empresario, José Luis Larrea, a la cabeza del reaccionario colegio médico.
En este escenario es urgente impulsar, desde abajo, el desarrollo de nuevos organismos independientes que estén al servicio de la organización, la movilización y la lucha contra la derecha y por nuestras demandas. Es necesario avanzar en la lucha por la recuperación de nuestras organizaciones sociales y sindicales, hoy en manos de burócratas corrompidos, que no dudaron en estar al servicio del golpismo, y hoy continúan gozan de la prebenda estatal.