Asambleas ambientales, vecinas y vecinos autoconvocados y pueblos originarios concentraron en la plaza de Cosquín para denunciar "la violencia e impunidad institucional que se ejerce en Punilla" y exigir se detengan las obras de la autovía.
Domingo 15 de mayo de 2022 01:16
Luego del violento desalojo al acampe en Molinari que realizaban activistas organizados en Defensores Ambientales vecinxs de Punilla para frenar el trabajo de remoción de suelo y desmonte para la traza de la autovía Punilla. Este sábado concentraron en plaza san Martín en la ciudad de Cosquín.
"Responsabilizamos al poder judicial que, ante su perversa inacción, continúa perpetuando la ilegalidad en el avance de esta obra con todo lo que ha traído aparejado, llegando a la violación de derechos humanos ejercido por las represivas fuerzas policiales, que responden al gobernador Schiaretti”, expresaron vecinos, vecinas y asambleas que piden se frenen las obras iniciadas para la autovía.
En este sentido se expresó una integrante de la Asamblea Ambiental de Cosquín: "Nos convocamos porque queremos que la gente se entere. Nos quieren hacer creer que esto es progreso, que gastar 144 millones de dolares en una autovía es progreso cuando hay escuelas que se están cayendo a pedazos, hospitales que no están bien equipados. Todo este tiempo vinimos dando pasos administrativos, ahora con las maquinas en el territorio no queda otra que frenarlos con el cuerpo porque los tiempos de la justicia no son los tiempos de nuestra necesidad de proteger el lugar y los daños que se van a provocar son irreversibles. A pesar de que nos hicieron ese desalojo ilegal que nos remonta a los tiempos de la dictadura, intentando meternos miedo, nos fortalecemos y mejoramos nuestras estrategias para cuidarnos".
"Esta lucha no es solo de Punilla el eje de la lucha contra el extractivismos es algo que atraviesa a Argentina y a toda Latinoamérica", agregó.
Uno de los puntos que remarcan las asambleas es la falta de participación ciudadana y los oídos sordos del gobierno de Schiaretti ante los reclamos por el avance de estas obras tanto en Punilla como en el Vallle de Paravachasca.
Brigadistas de San Marcos Sierras y de Capilla del Monte denunciaron, "todo lo que está sucediendo es totalmente ilegal, no hay escucha a la población, por eso si no nos juntamos y nos unimos todos, nos llevan puestos".
En relación a la situación que están viviendo luego del desalojo en Molinari, contaron: "están violando os derechos humanos, como el derecho a circular por Molinari. Están hostigando a compañeres. Están pasando por arriba de pueblos originarios, del patrimonio cultural, de vestigios, por ejemplo pasan a 50 metros de una casa pozo, y los daños a futuro son irreversibles en lo ambiental y cultural. Hay amparos presentados hace años y la justicia los cajonea, la orden de desalojo es sin orden, la prohibición de circular es sin orden. Estamos viviendo un poco como en Andalgalá, la dictadura minera. No es soló la autovía, atrás de todo esto esta el Plan IIRSA".
IRSA es Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana, allí se inscribe esta autovía como parte del corredor bioceánico Porto Alegre (Brasil)-Coquimbo (Chile) diseñada para el transito de camiones de gran porte dentro de un plan global de rutas internacionales.
Vecinos y vecinas que se oponen al proyecto de las autovias denuncian que son obras que solo favorecen a los capitales concentrados que participan de las diversas industrias extractivas y del desarrollo inmobiliario. "En el 2018 denunciamos que esto era parte del IIRSA y está vinculado con la ruta de Paravachasca".