Zaragoza ha expresado hoy su rechazo a las políticas de la Unión Europa y se une al llamado de “queremos acoger” que se está desarrollando en otras ciudades del Estado Español.
Lunes 27 de febrero de 2017
Más de dos mil personas recorrieron en una animada manifestación desde la Plaza España hasta la Plaza Aragón para expresar su rechazo a las políticas de la Unión Europa respecto al trato con los refugiados, principalmente los provenientes de la guerra en Siria. La jornada de protesta fue convocada por la plataforma Zaragoza Acoge.
Al final de la jornada, en la lectura de un manifestó se dejaba claro las verdaderas políticas al respecto del Estado Español que se comprometió a acoger a 17.000 refugiados, cuando en la realidad son solo 1.000 las personas acogidas. La jornada de solidaridad en Zaragoza es parte de un llamado a más de 30 ciudades a movilizarse en favor de los refugiados y la acogida.
Muchos de los asistentes expresaban gran descontento por la falta de humanidad y solidaridad de la Unión Europa convertida poco a poco en una fortaleza prácticamente inexpugnable. Para Juan, funcionario de la Universidad: “Acuerdos que ni siquiera cumplen (…) tienen a la gente colgada en Turquía, a los refugiados en Grecia los están machacando. Podemos hablar de muros como los de Trump, pero aquí (en Europa y España) tenemos muros desde hace mucho tiempo”.
Nines, del sector de la Educación, señala que “Los acuerdos con Turquía y Libia son una vergüenza (…) La política del Estado español es más de la misma vergüenza. El truco es solucionar las cosas en sus países en vez de aprovecharse de ellos. Las fronteras no van a evitar que la gente venga porque la desesperación es más fuerte que cualquier barrera. A los refugiados se les trata como delincuentes, se les mete en campos donde no pueden moverse, donde tienen que estar aislados sin sus familias, sin ningún trabajo”.
El próximo 4 de marzo habrá una nueva concentración en la Plaza del Pilar para declarar simbólicamente a Zaragoza como ciudad de acogida, postura que se revela limitada por parte del ayuntamiento gobernado por Zaragoza en Común, que no desarrolla un plan de acogida en la medida de sus posibilidades.
