El pasado sábado 3 de diciembre se produjo una primera manifestación en defensa de la Casa Invisible ante la nueva amenaza de desalojo por parte del ayuntamiento de Málaga. Colectivos sociales y representantes políticos se sumaron a una movilización que recorrió el centro de la ciudad.
Roberto Bordón @RobertoBordon13
Martes 6 de diciembre de 2022
Ante la renovada amenaza de desalojo por parte del ayuntamiento de Málaga, la Casa Invisible convocó una primera movilización el pasado 3 de diciembre para protestar contra el desalojo y también contra el modelo de ciudad impulsado por el PP basado en un modelo productivo centrado en el turismo. La acción llamaba a defender el espacio de la Invisible y a protestar contra un modelo productivo que expulsa a los habitantes de la ciudad con la subida del precio de la vivienda y alquileres, así como con la promoción de empleos precarios como única salida para su juventud.
La manifestación partió de la propia Casa Invisible y recorrió el centro de la ciudad dividiéndose en distintas columnas que se movieron por varias plazas del lugar como la plaza de la Constitución o la plaza de la Merced antes de volver al centro social como final del recorrido. Durante el recorrido se pudo apreciar la presencia de ciertos colectivos sociales como pensionistas y CGT, así como la presencia a modo individual de diferentes representantes políticos de la ciudad.
@pacodelatorrep, lo lo decimos alto y claro, ¡La Invisible SE QUEDA! y como demostramos ayer, se queda para multiplicarse, si es necesario, por toda la ciudad. #Malaga#LaInviSeQueda pic.twitter.com/pMBwQP7kGw
— La Invisible (@LaCasaInvisible) December 4, 2022
Al finalizar la movilización se leyó el manifiesto “Volver al diálogo para salvar la democracia. La Invisible se queda” en donde se reivindicaba un modelo alternativo de ciudad más democrático y pluralista en referencia a la falta de dialogo por parte del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que prefiere por el momento confiar en el desalojo por la fuerza como salida al conflicto. Desde la Invisible apuestan por reivindicar su importancia como espacio cultural de la ciudad y su condición como referentes a nivel estatal y por el hecho de que ningún argumento técnico avala el desalojo, sino que es un criterio estrictamente político por parte del gobierno municipal que ha decidido destruir cualquier espacio crítico o de autoorganización en la ciudad.
Roberto Bordón
Andalucía