Importante movilización en Congreso de estudiantes, docentes, científicos en defensa de la educación, la ciencia y la tecnología
Jueves 16 de agosto de 2018
Agosto comenzó como una nueva chispa dentro del cuadro general de la situación nacional.
El gobierno de Cambiemos encendió el humor de los docentes universitarios al proponerles una paritaria del 15%, cuando se sabe que la inflación superará el 30% y el dólar pasa los $30.
Ante esto, la Universidad Nacional de Artes mantuvo un paro con gran acatamiento, lo que demuestra las ganas de salir a pelear y lo insuficiente de la propuesta.
Es que el gobierno espera resolver la crisis con deuda y saqueando a los trabajadores. Ante esto, los estudiantes de las distintas universidades comenzaron también a preparar sus propias iniciativas y confluyeron en varias asambleas simultáneas en las diferentes carreras con bastante concurrencia: Escritura, Visuales, Dramáticas, etc.
Los debates fueron diversos, pero la necesidad de coordinar los diferentes departamentos y las iniciativas de crear cuerpos de delegados fueron ejes centrales para fortalecer la organización del movimiento estudiantil.
El jueves 16 nuevamente nos encontró en las calles haciendo una gran acción en Congreso, con unas 5 mil personas, lo que demuestra las ganas de pelear. También fue una jornada de la comunidad de la facultad de Ciencias Exactas y Naturales que hace 130 días que están sin gas“Sin Ciencia y tecnología no hay futuro”. Pararon toda la facultad para participar.
La pelea por quién paga la crisis
La defensa de la Educación Pública se vincula con otros temas que también empiezan a articularse, como el Presupuesto Universitario, que el Gobierno quería recortar en más de tres mil millones de pesos. Es que el conflicto no es algo meramente salarial. Hay, de fondo, un interés para que la crisis la paguen los trabajadores. En especial las mujeres –que en el sector educativo docente son mayoría-, que ya tuvo su primera expresión en la votación del Senado en contra del derecho al aborto libre, seguro y gratuito. Es que el Estado prefiere mantener su relación con la Iglesia Católica Apostólica y Romana, a la que beneficia con subsidios –solo en los obispos desembolsa más de $130 millones- y le permitirle en provincias como Tucumán enseñar religión en las escuelas públicas, en vez de cumplir con las demandas de las y los docentes. A su vez, todos los partidos del status quo comparten con la Iglesia alguna ligazón: desde Urtubey, del FpV que dijo que “las violaciones intrafamiliares no es violencia” hasta Michetti que festejó la votación.
Porque los enemigos se unifican para atacarnos es que nosotros tenemos que empezar a converger en las demandas y plantear que la plata que se destina a la Iglesia vaya para Educación, como parte de separar la Iglesia del Estado.
Pero no solo esto, ya que el Gobierno invitó también a beneficiarse del saqueo al FMI, endeudándose por 50 mil millones con esta entidad que solo busca aumentar sus ganancias a costa de atacar nuestras condiciones de vida. Fueron ellos los que recomendaron al gobierno recortar gastos para disminuir el déficit fiscal. Es decir, recortar, entre otras cosas, la Educación Pública.
Por eso se hace urgente la necesidad de no pagar la deuda externa y que esa plata vaya al salario docente, a resolver las crisis edilicias, a aumentar el presupuesto universitario, etc. Ya en la facultad de Artes Dramáticas se votó en asamblea estas propuestas. Sigamos su ejemplo en todo el resto de las universidades. En defensa de la educación pública y apoyo a la lucha docente, ¡Iglesia y Estado, asunto separado! ¡No al pago de la deuda externa!
¿Cómo seguimos?
Sabemos que estas demandas no hay que esperarlas del Estado sino que hay que arrancarlas con la lucha, por lo que se hace necesario continuar con los métodos asamblearios y la autoorganización en todos los lugares de estudio para pelear por esta perspectiva, de forma independiente de los partidos políticos burgueses que nos quieren derrotar. Venimos de movilizaciones masivas para acabar con los abortos clandestinos, y ahora con acciones contundentes en las calles.
Preparémonos y organicémonos para que la crisis la paguen ellos.