ATS Abran Paso. Movilizaciones en el Hospital Sótero del Río: ¡Queremos 4to turno y asignación de turnos ya!

Por más de una semana cientos de Técnicos en Enfermería de Nivel Superior (TENS), de diversos servicios del Hospital Sótero del Río, decidieron paralizar sus funciones para exigir a la directiva del Hospital y a las autoridades del Ministerio de Salud, implementar de una vez por todas el 4to turno; una forma de turno rotativo que consiste en 1 día, 1 noche, y 2 días libres, cada uno de 12 horas, esto junto a la asignación de turnos. Demandas mínimas que ya son históricas en este hospital.

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Es de amplio conocimiento el tremendo agobio laboral que arrastran las y los trabajadores de la salud pública desde la pandemia de Covid-19. Fueron años de estar sometidos a altos niveles de exigencia y en base a mínimos recursos, insumos, infraestructura, etc. Tomando estos hechos en consideración se puede entender las demandas que hoy los funcionarios, técnicos paramédicos o técnicos en enfermería, están poniendo sobre la mesa ante sus empleadores y autoridades.
Una movilización hasta solo el medio día, impulsada por la FENTESS y la FENATS Histórica, el pasado martes 23 de agosto, gestó las bases para que cientos de TENS de urgencia, rayos, traumatología, urología, pediatría, medicina, puerperino, UTIM, por mencionar algunos servicios, decidieran paralizar de forma indefinida hasta que no hallen respuestas satisfactorias ante la demanda de 4to turno.

Ya se ha sostenido una mesa de conversación entre dirigentes de gremios y la directiva del hospital, quienes sostienen que este no cuenta con los recursos necesarios para solventar la implementación de un 4to turno, y por otro lado, los representantes de las y los trabajadores, manifestaron que en la amplia mayoría de funcionarios movilizados no había miedo a represalias, como descuentos, amonestaciones o hasta despidos, por lo que la paralización continuaría hasta conseguir lo que se está exigiendo. Sin embargo El día de ayer se desidio que las movilizaciones fueran depuestas por unos días, mientras se realizan las votaciones del Plebiscito de Salida de este 4 de septiembre, pero no podemos olvidar que la pelea por estas demandas viene desde hace mucho tiempo y por lo tanto es urgente e indispensable que se solucionen a la mayor brevedad posible, para asegurar la salud física y psicológica de las y los trabajadores.

Por su parte la directiva del hospital presioanda por la movilizacion entregó un documento que avala la falta de recursos, lo cual es lo minimo que pueden hacer ya que la falta de recursos es evidente y ademas ha sido expuesto como problema en todas las movilizaciones y paros que se han realizado durante tods estos años. La carta dicen, fue entregada al Ministerio de Salud con el objetivo de emplazar a las altas autoridades de gobierno. Veamos que dice entonces el gobierno.

Una trabajadora comenta: “En el Minsal nos dijeron que no hay recursos para inyectar al Hospital y hacer viable el 4to turno, eso es lo que tenemos que ir a pelear al Ministerio, porque sabemos que plata hay, todos sabemos que el gobierno si tiene los recursos, y no estamos pidiendo nada del otro mundo. La gente está cansada, el tercer turno (2 días, 2 noches, 1 saliente y 1 libre, de 12 horas respectivamente) que tenemos implementado hoy es muy matador, no te deja vida, los días libres no alcanzan para poder descansar y estar con tu familia. Lo que estamos pidiendo es una mayor inyección de presupuesto para que los trabajadores técnicos y auxiliares, de uno de los hospitales más importantes de la zona sur de Santiago, puedan tener jornadas laborales más humanas, una mejora de vida para la gente, no somos robots.”

La perspectiva de la movilización

Esta no es fácil porque no dependerá, en última instancia, de las negociaciones o en confiar en la buena voluntad de las autoridades, sino de la capacidad de movilización para ejercer presión que tienen las y los trabajadores de la salud. El mismo presidente Gabriel Boric y el ministro de Hacienda, Mario Marcel, han dicho que se respetará estrictamente el ajuste fiscal, un ajuste que siempre lo terminamos pagando las y los trabajadores del sector público. Las y los trabajadores de la salud saben muy bien que nunca han entregado nada si no es demostrando el peso de la fuerza y unidad que tienen.

De ahí que es clave profundizar el camino de unidad, y enfrentar el divisionismo que separa y debilita, en donde cada uno se rasga con sus propias uñas. Por años los diversos gremios han convocado a movilizaciones acotadas, divididas, que se quedan en entregar cartas al ministerio y esperar su respuesta, ó convocan movilizaciones que bajan ellos mismos, “por arriba”, sin consulta a las bases movilizadas y en coordinación con los directores de los hospitales, tal como lo denunció un grupo de funcionarios de urgencia adulto ante la intención de las dirigencias de firmar una propuesta de la dirección del hospital cuando la asamblea de trabajadores en su totalidad estaba en desacuerdo con esta, sin duda esto se ha vuelto intolerable y no puede seguir sucediendo.

En los hechos podemos constatar, dado la práctica dirigencial, la ausencia de la intención de organizar a los trabajadores desde las bases en un plan que permita la coordinación con los diversos gremios y servicios, para que esta, incluso, permita invitar a otros hospitales y agrupaciones de usuarios, a unirse mediante asambleas ínter hospitalarias y movilizaciones en conjunto. De lo que se trata es de fortalecer las movilización y organización para ganar las peleas planteadas, no para obstaculizar ni usar la fuerza de los trabajadores como mera base de maniobra para negociar a puertas cerradas con las autoridades del Hospital, que lamentablemente es lo que sucede en la actualidad.

Desde la agrupación de trabajadoras y trabajadores de la salud Abran Paso pensamos que en todos los establecimientos de salud deben realizarse asambleas que definan qué medidas tomar frente a estos problemas, que como sabemos, afectan al conjunto de las y los trabajadores de la salud. Asambleas en donde las mayorías de los trabajadores movilizados puedan decidir el curso de la movilización, y así evitar las prácticas burocráticas de dirigentes que bajan movilizaciones a espaldas de los asociados.

Pero además de esto último, es fundamental que los delegados y delegadas de servicio cobren más protagonismo, mediante la formación de cuerpos o mesas de delegadas/o las cuales tengan injerencia real en las discusiones y soluciones de las múltiples problemáticas que aquejan día a día a la salud pública saludo de sus asociaciones.

Un ejemplo de esto son las luchas que se han dado en el Hospital Barros Luco, donde en algunos servicios, como Medicina, se logró ganar el cuarto turno y dotación completa de Tens gracias a la organización y movilización de las trabajadoras y trabajadores del servicio. Otro ejemplo es la receinte iniciativa de funcionarios de la salud primaria en San Bernardo. quienes se articularon en torno a una mesa de delegados y delegadas de todos los servicios y estamentos, la cual esta buscando la coordinación con la comunidad, fortalecer la organización y la movilización, mediante a un paro unitario de todos los centros de salud municipal, quienes exigen mas recursos y mejores condiciones para atender a lso usuarios y usuarias.

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Es necesario dar una pelea porque más colegas se organicen, integrando además a las y los trabajadores subcontratados y honorarios que sufren las mismas problemáticas, y así preparar un plan ascendente de movilización, organizado desde las bases, con delegados por servicio que puedan plantear las problemáticas de sus compañeros, pues la situación en el hospital es crítica a cada momento y está no se va solucionar con asambleas sin preparación ni paros por 24hrs que pueden llevar al desgaste sin perspectiva.

Es por esto que urge que surjan agrupaciones de trabajadores que busquen imprimir un sello antiburocrático en las asociaciones y federaciones, lo que significa que sean las bases que se empoderen y planteen un camino de organización democrática y en unidad de todas y todos los trabajadores del hospital, para superar de una vez por todas las divisiones por rencillas entre dirigentes y por ser parte de diferentes organizaciones sindicales y gremiales. Se necesita la máxima unidad y para eso las diferentes organizaciones deben confluir y así golpear como un solo puño. Los problemas comunes deben enfrentarse de forma común, tomando cada decisión de cara a las asambleas, donde la voz de las mayorías movilizadas sea la que prime.