Desde que asumió Macri se aceleraron los despidos, la inflación y los tarifazos. Pero Hugo dijo que “cuando empezamos a pelear con Menem, no lo hicimos a los 50 días”. ¿O sea?
Ulises Valdez @CLAVe
Martes 2 de febrero de 2016
Hugo Moyano decidió este lunes tomar protagonismo mediático. En medio de los primeros despidos, la escalada inflacionaria y los tarifazos del gobierno, hizo varias declaraciones. Uno podría esperar otra cosa del Secretario General de la CGT.
Desde que comenzó el gobierno de Macri, se han producido miles de despidos, no sólo de estatales sino en diversos gremios. La inflación golpea el bolsillo, y los tarifazos ni hablar. En la mayoría de los casos los trabajadores empezaron a enfrentar el ajuste lugar por lugar.
Uno se pregunta: ¿no sería más fácil enfrentar el ataque del gobierno y los empresarios de manera unificada?
Hugo Moyano tiene la respuesta: "los que tienen que salir a la pelea son primero los gremios que están afectados porque, cuando nosotros fuimos afectados, cuando Camioneros fue afectado, con perdón de la expresión, nos agarraron a palos, nos lastimaron gente, metieron gente presa y nosotros nos la bancamos solos".
Podría parecer la visión equivocada de alguien que quiere luchar pero no ve lo que sucede en otras fábricas. Pero en el caso del Secretario General de la CGT, que puede convocar un paro general o un plan de lucha, el “hay que bancársela solos” es una política criminal.
Hugo también se refirió a los despidos de trabajadores estatales. ¿Una defensa inclaudicable de quienes fueron los primeros atacados por la nueva gestión? No, un discurso que se hace eco de la campaña contra los “ñoquis” de Macri. "Hay muchos que consideran que muchos de los que han despedido son incorporaciones que ha hecho el Gobierno anterior a último momento para que el Gobierno que venga tenga la responsabilidad de tomar esta medida".
La recorrida por los temas que interesan a los trabajadores siguió.
Pero si los despidos y los tarifazos son ahora, ¿cómo los vamos a enfrentar dentro de unos meses?
Por si quedaban dudas, Moyano se encargó de aclarar que “cuando empezamos a pelear con Menem, no lo hicimos a los 50 días”. El problema es que Macri no esperó 50 días para ajustar. O Moyano perdió ritmo con los años o está dejando pasar el ajuste.
Pero en un momento se puso picante. Fue cuando le preguntaron por la negativa del Presidente a reunirse con la cúpula cegetista. "Pregunten a Macri por qué hace eso... no le caerán simpáticos los trabajadores".
Tiene razón. A Macri no le caen simpáticos los trabajadores. Lo podría haber dicho antes de las elecciones, en vez de darle su “disimulado” apoyo.
Mucha paciencia para un Secretario General de la CGT. No lo inquieta ni la traición de Macri ni los ataques a los trabajadores. Mucha paciencia.
