Varios jóvenes que concurrieron a la fiesta donde falleció la joven confirmaron la ausencia de guardavidas y servicio de emergencias médicas. La fiscalía denunció por falso testimonio a la pareja de uno de los empresarios imputados.
Valeria Jasper @ValeriaMachluk
Sábado 1ro de julio de 2023 12:51
Foto: 0221.com.ar
En el marco del juicio que se lleva adelante contra Carlos Federico Bellone, Gastón Haramboure, Raúl Ismael García y Santiago Piedrabuena por el delito de "homicidio simple con dolo eventual y desobediencia en dos oportunidades", varios jóvenes que concurrieron a la quinta donde murió Emilia Uscamayta Curi, declararon que en lugar no hubo servicio de guardavidas ni de emergencias médicas que pudieran socorrer a la joven.
Un testimonio importante fue el de Agustina De Cándido, la joven que le practicó RCP a Emilia, cuando fue sacada de la plieta. "Tengo la secuencia perfecta en mi cabeza, te puedo decir hasta lo que tenía puesto cuando ella, cuando la sacaron del agua", manifestó.
Detalló sobre la gran cantidad de gente que había asistido al evento y al acerecarse a la zona de la pileta escuchó el grito de "¡sáquenla!". Declaró haberle hecho maniobras de RCP notando que su pulso estaba muy débil. Recordó que alguien la corrió hacia un lado y se llevaron a Emilia. "Quedé en shock, me habían dicho que había una ambulancia en la puerta pero yo no ví nada". Aseguró que luego se le acercó una persona manifestándole que la joven se encontraba bien y en "agradecimiento" le ofrecieron una botella de champagne.
En su declaración, la testigo identificó a uno de los imputados, Gastón Haramboure: “Al que reconocí es a un tal Gastón que estaba contando dinero en ese momento y pensé ‘este tipo tiene que estar preso porque mató un pibe en Berisso’”. Luego aseguró haber conocido esa noche a Santiago Piedrabuena, otro de los imputados, quien se presntó como uno de los organizadores.
Matías Beiras, otro de los jóvenes que asistió al evento señaló al Tribunal acercarse a la pileta, señalada como "zona VIP" de la fiesta, donde "no había seguridad". Señaló que solo vio personal de seguridad en la entrada del lugar. Recordó el momento cuando Emilia era sacada de la pileta y una joven le hacía maniobras de resucitación mientras pedía por un médico. "Supuestamente decían que la ambulancia estaba en la puerta, pero no la vi cuando entré. Sacaron a la chica cuando debió entrar un médico. El que se la lleva es que la saca del RCP", afimó Beiras durante su testimonio.
Cabe señalar que duante la primera audiencia, declaró Alejandro Piedrabuena, hermano de uno de los imputados, quien aseguró haber llevado a Emilia hasta el hospital de Romero. "Escuché un griterío y me acerqué. Vi a una chica tirada y nadie hacía nada. Le tomé el pulso que era poco, la cargué y la llevé hasta la puerta, la subí a un taxi y la llevé al hospital. La chica convulsionaba, estabá pálida y vomitaba agua". Declaración que convalida lo dicho por los testigos sobre la ausencia de emergencias médicas.
Otro testigo, Nahuel Demilta, por entonces pareja de De Candido fue contundente en sus dichos: “Agustina no pudo terminar las maniobras de RCP porque apareció uno de seguridad y se fue con la chica". Agregó que "a nosotros nos desplazan y se la llevan, no vi ningún guardavidas, ni ambulancia y tampoco paramédicos. La fiesta siguió un rato más y después nos pidieron que nos vayamos por la puerta de entrada”, recordó Demilta.
Durante la jornada del viernes, Marina Lorena Buffone, pareja de uno de los acusados, quedó en el ojo de la tormenta. La mujer, pareja desde hace varios años de Carlos Bellone, el propietario de la casa quinta donde se desarrolló la fiesta, fue la primera en prestar declaración durante la investigación penal.
Según lo trascendido por el portal 0221, quien accedió a dicha declaración, Buffone mencionó a Raúl García, dedicado a organizar eventos; Gastón (Haramboure), quien mantenía comunicación con Bellone sobre la organización de la fiesta. También recordó el nombre de "Santiago o Santino" (Piedrabuena). "(….). Supuestamente ellos fueron los que se encargaron de traer todos los gazebos, bancos y sillones para poner en el parque de la quinta y al lado de la pileta. Creo que Raúl García se encargó de conseguir todas las bebidas en consignación, la que luego se vendieron en la fiesta”.
Siete años después y frente al tribunal, la mujer sostuvo no recordar nada, ni suiquiera los nombres de los organizadores de la fiesta y aseguró que a la joven la sacaron con vida de la pileta. Alegó "olvido por el paso de tiempo" y dijo que aquella vez declaró luego de estar 30 horas sin dormir: "Firmé y me fui, solo quería dormir".
Luego de prestar declaración y manifestar contradicciones con su primera verrsión de los hechos, tanto la fiscalía como los abogados de la familia Uscamayta Curi, la denunciaron por falso testimonio y pidieron la apertura de una investigación penal.
