El pasado domingo 7 de febrero fallecieron tres trabajadores en la plataforma Abkatún. Esto refleja las precarias condiciones de seguridad de los 10 mil 533 trabajadores activos.
Camilo Cruz México
Viernes 12 de febrero de 2016
El fin de semana pasado se registró un incendio en Abaktún, plataforma ubicada entre Campeche y Tabasco, en la cual dos obreros de Pemex y uno de la empresa Cotemar murieron y 9 más sufrieron graves quemaduras. El incendio ocurrió en el área de compresión de la plataforma, aunque el incendio fue aislado y no fue necesario evacuar la plataforma.
Con este incendio suman 6 accidentes en menos de un año, en la zona de plataformas marinas de la Sonda de Campeche.
No es la primera vez que obreros fallecen por accidentes en dicha plataforma: diez meses atrás, el 1 de abril de 2015, un accidente cobró la vida de 4 obreros, según cifras oficiales.
En esa ocasión alrededor de 300 trabajadores fueron desalojados, cuatro obreros muertos y 16 heridos. En este incendio, como en otros accidentes en plantas de Pemex, la patronal maneja cifras oficiales que se contradicen con los familiares de trabajadores petroleros.
Seguimos siendo desechables
Las muertes y las brutales lesiones que sufren los trabajadores petroleros son una muestra de que estos siguen siendo blanco de precarias condiciones de trabajo. Incluso en un gremio que la propia patronal ha pintado como uno de los lugares con “mejores condiciones de trabajo”.
Los obreros no solo de Pemex sino de cualquier sector industrial y de servicios siguen siendo desechables para un sistema donde lo primordial son las ganancias. Y, en el caso de Pemex, donde la producción de crudo está subordinada a las políticas imperialistas, como se refleja en la aprobación de la reforma energética.
Estos “accidentes” no son inevitables, las muertes obreras son resultado de las condiciones en las que trabajan. Ningún obrero debe morir en su centro de trabajo: sin embargo, la patronal y la dirección charra del sindicato petrolero continuarán limitándose a brindar sus condolencias a los familiares.
Los obreros son los que sostienen la producción en Pemex y son ellos quienes son capaces de mantener la producción bajo su control al igual que las medidas de seguridad adecuadas. Es necesario una investigación independiente, en manos de los propios trabajadores, de estos hechos.
A la vez, para evitar más muertes en el sector petrolero y enfrentar el ataque del régimen que hoy se materializa en despidos masivos, y en el avance en las conquistas laborales y la entrega de nuestros recursos al imperialismo, es necesario renacionalizar Pemex bajo control de sus trabajadores, sin indemnización a ninguna trasnacional.