Un 17 de enero nació un tal Cassius Marcellus Clay Jr, a quien 22 años después el mundo lo conocería como Muhammad Alí. 73 años de un campeón del boxeo pero también del activismo político y la lucha contra el racismo.
Domingo 18 de enero de 2015 06:00
El 17 de enero el mundo del deporte se puso de pie para homenajear a “The Greatest” (El Mas Grande) que acaba de cumplir 73 años de vida.
Muhammad Alí considerado por muchos el mejor boxeador de toda la historia, se convirtió en uno de los pocos deportistas que trascendió a su deporte. Después de su buena actuación en los juegos olímpicos de Roma en 1960 y cerrando así su fantástica etapa como amateur, el joven Cassius Clay estaba listo para sacudir al mundo. Y así lo hizo, con solo 22 años de edad Cassius Clay, sacudió al mundo tras vencer al campeón de los pesos pesados Sonny Liston; tras esa victoria fue el verdadero nacimiento de la leyenda y de la mítica frase "¡Soy el rey del mundo! ¡Soy el más grande!", además del origen del estilo que él mismo llamó como "vuela como una mariposa, pero pica como una abeja", una definición basada en la rápida pero a la vez sutil forma en cómo se desplazaba Alí alrededor del rival y la rapidez de sus golpes que hacían difícil de contrarrestarlos.
Tras su pelea con Sonny Liston se dio a conocer un sorpresivo anuncio: Cassius clay reveló que tomaría el nombre de Muhammad Ali, conferido por el líder de la Nación del Islam, Elijah Muhammad. Dicho nombre significaba El amado de Dios, el cual eligió, según sus palabras, porque "Clay" era un apellido de esclavo que él no había escogido.
Muhammad Alí tuvo grandes peleas en su trayectoria como boxeador aunque también tuvo peleas fuera del ring. Una de ellas es la que disputó contra el gobierno de los Estado Unidos, tras negarse al reclutamiento obligatorio para ir a la “Guerra” de Vietnam; tras su negación al reclutamiento, Alí manifestaba que se negaba a participar de la “guerra” porque ningún vietnamita lo llamaba “Nigger” (negro despectivamente).
La osadía lo transformó en héroe e icono del internacionalismo en lugares donde el boxeo era desconocido. Además, se dice que su posición precedió a la de los defensores de los derechos civiles, ya que Martin Luther King se pronunciaría en contra de la guerra el 4 de abril de 1967.
Alí fue llevado a juicio por su negación al reclutamiento obligatorio, el jurado lo declaró culpable, y el juez lo sentenció a cinco años de prisión y diez mil dólares de multa. Aunque fue liberado bajo fianza, su pasaporte le fue confiscado y no se le permitió pelear ni salir del país por tres años y medio.
Tras una larga batalla legal su caso fue llevado a la Corte Suprema, que admitió el caso el 19 de abril de 1971. El 28 de junio se dio a conocer la resolución final a su favor. Dicha sentencia se pronunció en un momento oportuno para el boxeador, pues su popularidad se había incrementado, mientras que el apoyo a la guerra en Vietnam disminuía, después que Muhammad Alí recuperase su licencia para boxear, el resto es historia.
Con sus 73 años, Alí festejo su cumpleaños en su residencia Berrien Springs (Michigan) acompañado de sus familiares y amigos mas cercanos, tras ser dado de alta del centro médico donde se encontraba, tras ser hospitalizado por una severa infección en el tracto urinario.
Sin dudas Muhammad Alí es un icono de la cultura popular, ha pasado a la historia no sólo por el deporte al cual representaba, sino por su lucha contra los prejuicios raciales y su activismo social. Hoy en día “The Greatest” sigue dando pelea a su enfermedad de Parkinson, pero Alí no ha permitido que su enfermedad lo restrinja, aunque cabe destacar que dejó de hacer apariciones en público, dado que su enfermedad lo ha debilitado. La última aparición que se lo recuerda es en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Londres, al momento de la entrega de la bandera olímpica.
Para finalizar, quiero citar una de las tantas frases célebres del Muhammad Alí.
Y así lo hiciste.