Transformar este Encuentro único en el mundo en una gran instancia de organización.
Sábado 14 de octubre de 2017 16:04
El XXXII° Encuentro Nacional de Mujeres se da en medio de la desaparición forzada de Santiago Maldonado en manos de la Gendarmería Nacional y en el marco del último tramo electoral hacia las legislativas del 22 de octubre. Se da también en el marco del nuevo encarcelamiento de Milagro Sala en la provincia de Jujuy, presa política del gobierno de Morales y del massista Carlos Haquim. Toda una muestra de la impunidad con la que actúan el gobierno nacional, los gobiernos provinciales y las instituciones del Estado, como la justicia. Un dato no menor, del que debe tomar nota el movimiento de mujeres.
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Como también señala la carta que difundió desde esta mañana la Agrupación Pan y Roas, el gobierno de Cambiemos, con la colaboración inestimable de las conducciones sindicales y de la amplia mayoría de la oposición parlamentaria, como el PJ-Frente para la Victoria y el Frente Renovador, que vienen de votarle en el Congreso las principales leyes de ajuste, se prepara para implementar la reforma laboral que busca aumentar la explotación, bajar los costos laborales, multiplicar la tercerización. La criminalización y la represión a la protesta social es el blindaje con el que pretenden implementar un ajuste aun mayor, que recaerá doblemente sobre la espalda de las mujeres. Ese también es un gran debate que atraviesa sin dudas al movimiento de mujeres.
Los talleres que se desarrollan desde las 15 horas en distintas escuelas y universidades de Resistencia, probablemente estén atravesados por estos debates. Sin dudas, la necesidad de transformar a estos eventos, únicos en el mundo, en una gran instancia de organización para centenares de miles de mujeres, estará también a la orden del día.
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