Sindicatos del sector educativo denuncian que Corporación Municipal de Desarrollo Social de Antofagasta insiste en redoblar carga horaria sin implementar aún la conectividad a todas las comunidades escolares ni capacitación pedagógica a los docentes de la comuna.
Jueves 22 de abril de 2021
Con la llegada del coronavirus en 2020 a nuestro país, la crisis sanitaria impuso las clases a distancia por modalidad virtual, abriéndose así un nuevo capítulo en la precarización de la educación pública. El 16 de marzo se suspenden las clases en todo el país y comienza el teletrabajo para los trabajadores de la educación, con absurdas imposiciones del Mineduc, nula planificación de los municipios, y una situación sumamente desigual en cada escuela y liceo.
En Antofagasta nos seguimos organizando en asambleas virtuales docentes y frente a esto realizamos un balance en agosto y septiembre de 2020, tomando en consideración como se había desarrollado la educación online hasta ese momento. A través de asambleas conjuntas entre el Colegio de Profesores (CdeP) y el Sindicato de Profesores y Profesionales (SIPPE) de la educación, se llevó adelante un petitorio que fue defendido con movilización y paro virtual de más de 20 establecimientos de la comuna.
Pese a que la mayoría de los puntos fueron aprobados por escrito por parte del empleador, y firmados por el SGE de CMDS Arturo Molina -quien aún se encuentra en el cargo-, este año escolar se inició con el desconocimiento por parte de las direcciones de los establecimientos.
Uno de los puntos más importante es el llamado 50-50, que apunta a “más tiempo para que los estudiantes y los propios docentes desarrollen sus actividades”. El acuerdo indica que “A partir de esta fecha y mientras dure la pandemia y el sistema de educación on-line, se establece esta modalidad de trabajo 50/50 con semanas intercaladas (una semana de clases virtuales y otra semana de seguimiento y retroalimentación)”.
Ivette Gareca, dirigente SIPPE nos dice que “nuestra postura es defender el acuerdo, bajo dos perpectiva, una disminuir el agobio de los docentes, que de por sí siempre ha estado presente, pero ha aumentado en pandemia, y por otro, responder a las necesidades de los estudiantes entendiendo que no hay igualdad en condiciones para estar conectados”. Además señala que han realizado gestiones en la inspección del trabajo ante dos faltas como es cambio habitual del contrato de trabajo y práctica antisindical por no respetar el acuerdo con la organización sindical, además el sindicato ha enviado información a los directores, ya que muchos dicen no estar al tanto, a pesar que el acuerdo fue enviado a todos los establecimientos a finales del 2020.
La dirigente también denuncia que existen comentarios por parte de los equipos de gestión señalando que los docentes estarán una semana de vacaciones “lo más lamentable es que son equipos directivos que están a la cabeza de una gestión de un establecimiento educacional, y la exigencia constante de ver normalidad, está totalmente desconectado de la realidad y de sus propias comunidades educativas, cuando sabemos que los estudiantes la están pasando mal, que hay problemas graves en sus hogares, económicos, alimenticios”
La situación de agobio y desgaste de la modalidad de educación en pandemia se hace aún más agobiante por la situación misma de crisis que existe en las familias en el contexto de crisis sanitaria, el desempleo, la informalidad como una salida para que miles de familias lleven el sustento a sus hogares hoy con las medidas restrictivas de la pandemia se vuelve un calvario, la falta de vivienda con miles de campamentos a nivel nacional que no tienen acceso a agua potable, 57 mil niñas y niños que viven en estos asentamientos, 8 mil sólo en la región de Antofagasta, de los que 3.272 tienen problemas de conexión; mientras 47.686 niños desertaron del sistema escolar a nivel nacional, en Antofagasta 2.066. No son sólo números, son miles de familias que no tienen acceso a derechos básicos.
En el contexto del llamado a Huelga General sanitaria puede mostrar una fuerza unificada de las y los trabajadores a nivel nacional, una fuerza que denuncie las condiciones del personal de salud, el desprecio de las autoridades a los trabajadores de la educación, las condiciones en el transporte, la industria, los puertos y la minería, que mientras el saqueo ha traído exorbitantes ganancias para los grandes grupos económicos como las mineras y los bancos, el pueblo pasa hambre. Lo ha demostrado Piñera una vez más, y en defensa de las AFP, cuando impide el retiro del 10% acudiendo al antidemocrático Tribunal Constitucional. Esta paralización general puede ser un importante elemento para terminar la tregua con el gobierno que las direcciones sindicales han mantenido desde que los partidos del régimen firmaron el pacto que hizo mantener a Piñera en el gobierno, tras el estallido social y un punto de inflexión como fue la huelga general del 12 de noviembre del 2019.
Nuestra Clase
Somos la agrupación de trabajadores de la educación Nuestra Clase, de Chile. Quienes conformamos esta agrupación somos compañeras y compañeros independientes y militantes del PTR