Fondos deberán ser aprobados por el Concejo Municipal en las próximas semanas. Alcalde porteño, Jorge Sharp, precisó que glosa presupuestaria tendrá un alto sello social, pero ¿El pueblo trabajador tiene alguna injerencia sobre estos fondos y en que serán invertidos?
Miércoles 19 de septiembre de 2018
Junto con el mes de septiembre se inició el denominado segundo tiempo en el municipio de Valparaíso. Tras dejar atrás la discusión por la modificación parcial al Plan Regulador Comunal (PRC) y con la satisfacción de haber logrado acumular importantes inversiones gubernamentales en el sector de Barón y en el barrio El Almendral, el próximo desafío de la gestión del alcalde Jorge Sharp es construir un presupuesto 2019 acorde con las necesidades de la comuna.
La denominada alcaldía ciudadana deberá presentar esta propuesta en octubre para ser aprobada por parte del Concejo Municipal porteño, ratificando los montos de cada partida, además de plasmar cada una de las prioridades.
Presupuesto 2019 que según cifras preliminares, alcanzará los $ 76 mil millones, cifra que deberá ser confirmada en las próximas semanas por el municipio porteño.
"Como alcaldía ciudadana tenemos la convicción de que el presupuesto del año 2019 debe continuar con el sello social que hemos venido imprimiéndole desde este año, que fue el primero que como administración elaboramos. En este sentido, pusimos como principio orientador el gastar mejor y en aquellas áreas donde la ciudadanía tiene sus prioridades, definición que hemos coincidido con el conjunto de concejales que saben también cuáles son aquellas áreas que requieren más inversión", declaró Jorge Sharp, alcalde de Valparaíso, en relación al déficit presupuestario municipal de $ 19 mil millones que recibió al inicio de su gestión.
¿Pero quiénes deciden sobre este presupuesto?
En su programa el Frente Amplio en Valparaíso anunció la creación de los presupuestos participativos de Valparaíso, iniciativa extraída de la experiencia de porto alegre (bajo el gobierno de Lula en Brasil). En Brasil esta propuesta presentó límites evidentes al ser un presupuesto limitado a las imposiciones del FMI.
Pero más allá de ese debate particular, al parecer esta propuesta estaría quedando solo el papel. El mecanismo para la aprobación del presupuesto 2019 seguiría quedando en los estrechos márgenes del municipio porteño y el consejo municipal.
Muchos han sido los gobiernos que han querido embaucar a la clase trabajadora y al pueblo pobre en promesas de participación ciudadana.
La crisis financiera que vive el municipio es producto del saqueo de grandes empresas que rembolsan millonarias ganancias mientras la salud, vivienda y educación siguen siendo precarias en la ciudad porteña.
Los trabajadores y sectores populares debemos tener una injerencia directa sobre los fondos municipales ¿Podrá votarse un plan financiero y el presupuesto municipal en los espacios de decisión de los trabajadores?

Alejandra Valderrama
Redacción La Izquierda Diario Chile. Valparaíso, Chile