Al comienzo del turno tarde del martes 14 de junio Gustavo "Seba" Jimenez se descompensó en su puesto de trabajo. Pilkington había recortado durante la pandemia el servicio de enfermería. Trabajadores responden con paro de actividades.
Miércoles 15 de junio de 2022 09:50
Depósito de Pilkington en la localidad de Munro.
Pocos minutos pasadas las 14 horas del martes, Gustavo "Seba" Jimenez se descompuso en la planta ADC, el Centro Logístico que Pilkington tiene en la localidad de Munro. Habría sufrido un paro cardíaco. Fueron los propios trabajadores quienes lo subieron a una camilla y lo acercaron hasta el portón para que lo lleven en un auto a la Clínica Independencia, que se encuentra a pocas cuadras de la fábrica, donde no pudieron reanimarlo. "Seba" pasó un tiempo valiosísimo sin la atención adecuada dentro de la planta.
En este momento el paro es total. Los trabajadores de la planta y los dos depósitos ( ADC y CDM ) que tiene Pilkington a pocas cuadras de distancia tomaron esta medida de fuerza desde las 6 de la mañana. "Seba" trabajaba en uno de ellos. Reclaman que vuelva el servicio médico.
Más vidrios y menos “costos”
Desde hace más de dos años venimos denunciando que Pilkington lleva adelante un recorte enorme en este servicio. En ADC se pasó de tener Servicio de Enfermería desde el Lunes a las 6 de la mañana hasta el Sábado a las 13 horas de manera ininterrumpida, a que hoy solamente se cuente durante tres horas de Lunes a Viernes. Una medida tomada que expone la vida de todos los operarios y empleados de planta. Pilkington tiene hasta un desfibrilador en donde sucedió todo. Pero sin el personal capacitado no sirve de nada.
Pilkington pudo llevar adelante todas estas medidas con la complicidad de Sindicato del Vidrio (SOIVA) y el visto bueno de los gobiernos que dejan a las patronales libres de hacer lo que quieran para aumentar sus ganancias a costa de nuestras vidas.
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Las vidas trabajadoras valen
Mientras aumentan los riesgos de accidentes y las enfermedades laborales, como resultado del aumento de los ritmos de producción y las horas extras, la empresa reduce sus costos recortando el servicio médico.
Pilkington aprovechó los despidos del 2019, y luego la pandemia, para imponer peores condiciones de trabajo al resto. Las consecuencias de estos recortes las pagamos los trabajadores.
Es necesario que pongamos en pie una Comisión de Seguridad e Higiene, donde podamos discutir nuestras condiciones de trabajo, desde los ritmos de producción que rompen nuestros cuerpos hasta las condiciones de seguridad en las que trabajamos.
¡Basta de dejar la vida en las fábricas! ¡Que vuelva la ambulancia a Pilkington!
¡Si hay trabajadores, tiene que haber servicio médico!
