Muerte de joven de 27 años en fiesta de música electrónica en Buenos Aires revela falta de políticas de reducción de riesgos y daños. Se exige que se implemente estás políticas dirigida a los usuarios de sustancia ilegales. Que se testee todo lo que se consume y que ofrezcan información para evitar situaciones de riesgo.
Martes 2 de mayo de 2023 15:08
Un joven de 27 años se encontraba en una fiesta electrónica en Mandarine Park, ubicado en Punta Carrasco de la Costanera porteña, cuando se descompensó. Fue trasladado al Hospital Fernández, donde llegó con un infarto de miocardio y finalmente falleció en la madrugada de este domingo.
La causa de su muerte fue por “congestión y edema pulmonar” y “edema encefálico difuso”, que son cuadros compatibles con el consumo de drogas sintéticas, como MDMA u otro tipo de anfetaminas. La fiscalía ha caratulado el caso como “averiguación de causales de muerte” y ha ordenado diversas medidas de prueba, incluyendo la autopsia y el relevamiento de las cámaras de seguridad del boliche.
De confirmarse que el joven falleció después del consumo de sustancias ilegales, se sumaría una nueva víctima que tiene como responsable a todos los gobiernos que mantienen vigente la ley de drogas 23.737. Hechos como este, junto a los de Time Warp (2016) o Puerta 8 (2022) muestran un incumplimiento sistemático de las normas establecidas en la Ley Nº 26.657 de Salud Mental que indica la implementación de programas de reducción de daños orientadas a usuaries de drogas, legales e ilegales.
A propósito de estas normativas incumplidas los diputados del Frente de Izquierda Nicolás del Caño, Myriam Bregman, Alejandro Vilca y Romina del Plá, hace exactamente un año atrás presentaron en Diputados un proyecto de resolución para que desde el Congreso se le exija al Poder Ejecutivo un detalle de gestión según lo estipulan las leyes de Salud Mental y de creación del Plan Integral para el abordaje de los consumos problemáticos.
Ambas normativas están dirigidas tanto a la atención en salud de los usuarios con un consumo problemático, así como la prevención en aquellas personas que hacen uso recreativo en el consumo de drogas ilegales. Justamente la ilegalidad hace riesgoso el consumo de sustancias de las que se desconoce su contenido. Sin embargo, si se aplicaran políticas de disminución de daños estás podrían testearse antes de ser consumoidas para conocer qué contiene. Además, de aplicarse estás políticas, se le podría otrogar a los usuarios información de cómo tomarlas y evitar mezclas que puedan ser fatales para la vida.
La implementación de estrategias de reducción de riesgos y daños reduciría las consecuencias negativas del consumo de drogas. Hasta la Organización Mundial de la Salud plantea la importancia de aplicar políticas de reducción de riesgos y daños y recomiendan a los Estados sacar del foco de la persecución a personas usuarias.
El texto presentado a la Cámara de Diputados finaliza diciendo que “es fundamental poder avanzar en una política de legalización de las sustancias y consecuentemente de regulación de las mismas. En tanto seguimos acompañando al movimiento que lucha por este derecho, solicitamos la aprobación del presente proyecto de resolución”.
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