Lunes 27 de septiembre de 2021
El candidato presidencial de Convergencia Social, Gabriel Boric planteó que: "El problema que tenemos en Chile es que tenemos un Gobierno irresponsable, que fue a Cúcuta a invitar a la migración y después no se hizo cargo, y abandonó a los migrantes y a las comunidades donde llegaban. Eso genera enfrentamientos que no queremos ver, las escenas que vimos ayer en Iquique son desgarradoras".
Por supuesto que los hechos xenófobos del fin de semana son "escenas que no queremos ver", pero el problema es que estos actos no se resuelven con declaraciones de buenas intenciones o pidiéndole al gobierno que funcionen las instituciones, estos hechos hay que enfrentarlos con lucha, con movilización, para que quede más que claro el repudio de las masas antes estos ataques, que si no se marginan ahora con claras demostraciones de fuerza y unidad de trabajadores y el pueblo, en un futuro podemos ver nuevos casos de este tipo.
Por su parte Rodrigo Delgado, ministro del interior, planteó a la prensa que:
"Rechazamos toda acción violenta, rechazamos que una marcha termine en acciones violentas contra quienes, a lo mejor, no han tenido las mismas oportunidades". Declaración absolutamente hipócrita, ya que es el responsable político de los últimos desalojos y hechos represivos cometidos por parte de carabineros en estas últimas semanas en el norte del país.
Hay que ser muy claros, estás envalentonadas de los sectores conservadores y xenófobos, son fruto de una política represiva del gobierno, en otras palabras, Piñera le dio luz verde para actuar desde que envió a las fuerzas especiales a desalojar a las familias migrantes apostadas en las ciudad de Iquique, como en los campamentos de las tomas de terrenos en Tocopilla, en Renca, Maipú etc.
Además, hay que dejar claro que estos discursos y acciones nacionalistas en el fondo esconden intereses de clase, ya que son actos contra la migración y ocupación de la ciudad por los pobres de los países vecinos.
Estos mismos tipos jamás han ido a buscar que se vayan del país los capitalistas transnacionales que saquean los recursos naturales y los océanos. Por tanto no es un problema contra la migración en general, es un problema contra la inmigración de los pobres de nuestros países hermanos, de ahí una de las principales aristas de su hipócrita y miserable ideología.
"Esta crisis no la puede seguir pagando el pueblo trabajador, solamente la lucha unitaria de trabajadores chilenos y extranjeros podrá hacer frente a esta compleja situación”, planteó el dirigente obrero y candidato a diputado por Antofagasta Lester Calderón
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Ahora bien, toda la "oposición" salió a cuestionar al gobierno por su pésima política migratoria, planteando la necesidad de planes de acogida y cooperación internacional para atender con ayuda humanitaria a las familias migrantes, lo cual es lo mínimo que se puede plantear. Sobre todo considerando que estos fenómenos migratorios son de carácter mundial ya sea por conflictos bélicos y/o dado el aumento explosivo de la pobreza, fruto de las políticas neoliberales que han buscado durante la pandemia proteger al gran capital internacional, en desmedro de las familias trabajadoras. Fruto de esto en todo el mundo los ricos son más ricos y los pobres son aún más pobres.
Ante los hechos de violencia de grupos nacionalistas y de sectores populares arrastrados por los discursos de odio. Boric y Provoste repudiaron los hechos y pidieron una solución institucional, pero el problema como decíamos más arriba, es que las familias migrantes son víctimas de las instituciones del Estado y de este gobierno, que no ha hecho más que preparar las condiciones para el actuar de grupos fachos y xenófobos como lo vimos recientemente.
"Hay que terminar ya con la política de deportaciones forzadas, con los desalojos y con la militarización de los pasos fronterizos, además hay que asegurar el derecho al libre tránsito entre los países sin discriminaciones y la residencia a quienes lo requieran" dijo Joseffe Cáceres, vocera de Pan y Rosas, dirigenta sindical y candidata a diputada por el PTR en el distrito 12.
Nosotros además de exigir un plan de acogida que cuente con una coordinación internacional que garantice medidas sanitarias y humanitarias frente a la pandemia, creemos que esta violencia nacionalista, motivada sin duda por grupos de ultra derecha, no puede enfrentarse consecuentemente sino es con la fuerza del pueblo trabajador y sus organizaciones sindicales, estudiantiles, barriales y políticas.
Por eso es fundamental que las centrales sindicales y Federaciones estudiantiles convoquen a movilizaciones en repudio a los hechos que vimos estos últimos días y en solidaridad a las familias migrantes víctimas de los gobiernos capitalistas tanto de Chile como del resto de América Latina, ya que como hemos aprendido históricamente, con grupos nacionalistas es imposible dialogar, por tanto es necesario que se les combata, por tanto es necesario formar comités de autodefensa y solidaridad con las familias migrantes, para enfrentar posibles nuevos ataques, que sin duda en la medida que se incrementen los fenómenos migratorios también pueden crecer estos sectores nacionalistas.
