Desde hace dos décadas, la aspirante a diputada por el FIT acompaña a las comunidades campesinas y originarias de la provincia norteña.
Por Arlen Buchara
Natalia Morales acompaña desde hace casi 20 años a las comunidades originarias y campesinas de Jujuy, protagonistas de las protestas en contra de la reforma constitucional impulsada por el gobierno del radical Gerardo Morales. Tiene 42 años, trabaja en la Subsecretaría de Agricultura Familiar de la Nación -desde ahí denunció y se organizó con otras compañeras en un sindicato en contra de la precarización laboral por parte del Estado nacional- y ocupa el primer lugar en la lista para la Cámara baja por el Frente de Izquierda.
Antes, a fines de los 90, Morales empezó a militar como estudiante secundaria y universitaria en defensa de la educación pública de Jujuy. En esa lucha se acercó al Partido de los Trabajadores Sociales (PTS). Estudió Agronomía y muy joven entró en contacto con las problemáticas de las comunidades originarias de su provincia.
Fue diputada provincial junto con el referente de la izquierda jujeña, Alejandro Vilca, y convencional constituyente por el PTS. En las PASO, sumó el 9 por ciento de los votos, mientras que Vilca superó el 10. Como en la mayoría de las provincias argentinas, la novedad en Jujuy fue La Libertad Avanza, con más del 30 por ciento en las categorías legislativas y casi un 40 en la presidencial. En total, Jujuy renueva tres bancas de la Cámara baja y tres en el Senado.
-¿Cómo evalúa el resultado de las PASO?
Las PASO de Jujuy no se pueden pensar por fuera de la lucha del pueblo jujeño contra la reforma constitucional, cuya responsabilidad es atribuida al gobierno de Gerardo Morales, pero también a su sociedad con el PJ de Rubén Rivarola. Ellos fueron los grandes perdedores de las elecciones. El castigo tuvo una expresión mayoritaria a través del voto a Javier Milei, pero destacamos que la izquierda hizo una buena elección. Para la presidencia duplicamos los resultados de las PASO anteriores y hemos superado el 10 y 9% en las categorías legislativas. La izquierda ganó en departamentos como Humahuaca y superó el 15% en Quebrada y Puna, donde están los sectores que lucharon contra la reforma con un rol protagónico de las comunidades indígenas. No todo se expresó con Milei. La izquierda fue una referencia en el proceso de lucha y en el mensaje en las urnas. -¿Qué estrategias se dan para las generales con la novedad que representa LLA?
Ese motor de bronca que ha identificado en quienes gobiernan la provincia como los responsables políticos del ajuste extractivista y los saqueadores del litio, no es lo mismo que se canalice por derecha con Javier Milei que por izquierda. Lo que ha demostrado el pueblo jujeño es que a la política de ajuste saqueadora la enfrentamos en las calles. El frente de izquierda ante las elecciones va a plantar bandera y va a seguir en las calles apoyando al tercer malón que sigue en Jujuy con distintos cortes y en Buenos Aires, a la docencia que pelea por salario y paritarias y en contra de las imputaciones, las causas contravencionales y los ataques. Electoralmente, la candidatura de Myriam Bregman y Nicolás del Caño expresa la única oposición contra los patrones que defiende a los trabajadores, al movimiento de mujeres y disidencias y a los pueblos originarios. -Ese “voto bronca”, ¿puede correrse a la izquierda?
Claramente, sí. Parte de los votantes de Milei no avala las políticas en contra de la educación, la salud, los derechos de las mujeres y la diversidad. Además, Milei dice que el problema ambiental es un invento, algo que los jujeños sabemos que no es así. Venimos peleando por nuestros recursos naturales con las comunidades indígenas. Milei fue un canal de expresión del castigo contra Morales y Rivarola (precandidato a senador por UP que no llegó a pasar las PASO), pero podemos convencer y profundizar el intercambio con esas miles de personas para disputar ese malestar hacia la izquierda. -Ante un ballotage donde compita Milei, ¿qué va a hacer el FIT?
Es muy prematuro discutir un escenario de ballotage. Ahora tenemos una pelea inmediata, porque la devaluación la aplicó Sergio Massa al otro día de las elecciones y la ley de alquileres la modificó Juntos por el Cambio en alianza con LLA. Hoy por hoy están discutiendo si la horca o el hacha para entregar nuestra vida. Eso va en contra de nuestros principios. Nos vamos a mantener consecuentes. -En esa línea, ¿evalúan llamar a votar en blanco?
Sí, es una posibilidad. De ninguna manera avalaríamos gobiernos ajustadores, saqueadores y opresores de las mujeres y las comunidades indígenas. -¿Qué propuestas planea llevar al Congreso?
La agenda de las comunidades indígenas en relación con sus derechos territoriales, con la entrega de los títulos comunitarios y la pelea contra los desalojos y la criminalización de la protesta. Además, voy a seguir la agenda del movimiento socioambiental, peleando por la ley de humedales, la defensa de los salares, en contra del saqueo de litio, el extractivismo y en defensa de los bienes comunes en todo el país. Y, fundamentalmente, potenciar la lucha y la agenda deL movimiento de mujeres y disidencias donde la bancada del Frente de Izquierda ha jugado un rol incondicional. Hoy esa agenda está en cuestión como nunca antes.