Fue objeto de una aprehensión en 1842 por sus ideas liberales y de un proceso legal en su contra que estuvo colmado de irregularidades; suceso que le daría inspiración para crear el recurso de Juicio de Amparo.
Sábado 5 de febrero de 2022
El 4 de febrero de 1817 nace el jurista e ideólogo liberal Mariano Otero en Guadalajara, Jalisco. Se le considera, junto a Manuel Crescencio Rejón, uno de los padres del juicio de amparo.
Fue senador y diputado en distintas ocasiones. Destaca su participación en el Congreso Constituyente de 1842, en donde, como diputado federal, defendió el proyecto federalista/liberal. Asimismo, fue un impulsor de la laicidad del Estado mexicano y de la libertad de imprenta.
En el año mencionado fue aprehendido junto a Mariano Riva Palacio y José María Lafragua, acusados de conspirar contra la paz de la República. Era la época del enfrentamiento entre liberales (federalistas) y conservadores (centralistas), en un momento en que el conservadurismo iba ganando la batalla.
Entre otras cosas, el bando conservador planteaba una República con religión oficial: la católica. Así como un condicionamiento para obtener los derechos de ciudadanía mexicana: la percepción de una renta anual de por lo menos 200 pesos; una cantidad exorbitante en esos tiempos.
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Mientras que los liberales planteaban la laicidad del incipiente Estado capitalista mexicano, enarbolando, desde entonces, también, la enajenación de tierras de comunidades indígenas a las haciendas, así como un proyecto de garantías individuales que se regía por cuatro ejes: libertad, seguridad, igualdad y propiedad privada.
Mariano Otero y el Juicio de Amparo
De manera muy general, podemos decir que el juicio de amparo es una herramienta de defensa en el marco jurídico de la democracia burguesa que protege al individuo frente a actos u omisiones de una autoridad, así como normas que vulneren sus derechos humanos, reconocidos en la Constitución y Tratados Internacionales en los que el Estado participe.
Trasciende como un invento del derecho burgués mexicano que ha sido adoptado en la mayoría de los países latinoamericanos: Argentina, Bolivia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay (de manera implícita) y Venezuela.
Este instrumento fue ideado por Mariano Otero tras su aprehensión a finales de 1842, en la cual el proceso en su contra estuvo colmado de irregularidades. Sin embargo, el juicio de amparo no aparece formalmente sino hasta 1847, con el Acta de Reformas de ese año; continuará apareciendo en las constituciones de 1857 y 1917, hasta nuestros días.
Otero fallece de cólera el 31 de mayo de 1850 en la ciudad de México.
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A pesar de tener cierta función progresiva desde su creación, las y los trabajadores no podemos confiar solamente en la efectividad de recursos legales como este para defender nuestros derechos.
No hay que olvidar la balanza de la justicia está de lado de los patrones, tanto nacionales como extranjeros; condición que se ha ido acentuando cada vez más en los últimos años.
La lucha legal debe ir combinada con la lucha organizada en las calles y con métodos clásicos como el paro y la huelga. Sólo así podemos hacer valer nuestros derechos de manera efectiva.
