El barrio La Nueva Unión tiene cada vez más personas que luchan por una vivienda para sus familias. Los vecinos se plantan, denuncian el hostigamiento policial y a un gobierno que no les da ninguna otra respuesta tras ocho meses de pelea.
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Lunes 21 de diciembre de 2020
A días de las fiestas, son más de 400 familias que pelean por una vivienda digna en el barrio La Nueva Unión de Rafael Castillo. Son parte de los sectores más golpeados cuya crisis se profundizó con la pandemia de coronavirus. Improvisan casas con lonas y plásticos mientras atienden a sus hijos y tratan de construir con lo poco que tienen algún lugar habitable a metros de un basural. Una tarea imposible estando hace meses bajo la intemperie.
Esta es la realidad cada vez más complicada para los vecinos de Rafael Castillo en La Matanza: en poco tiempo comenzaron a ser cada vez más quienes deciden como última instancia llevar sus pocas pertenencias al predio que conforma el barrio La Nueva Unión y pelear por el elemental derecho a la tierra y a la vivienda. Este martes 22 de diciembre los vecinos de la toma de Guernica impulsarán una colecta de donaciones tras meses de resistir el frío, la lluvia y la represión policial en donde se recibirán alimentos no perecederos y juguetes.
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Así lo cuenta Soledad, que hace cinco meses que está viviendo a la intemperie en este terreno que fue abandonado hace 20 años: “acá se desguazan autos, se vende droga, los supuestos dueños vaciaron el lugar porque no les sirve pero nosotros lo necesitamos para vivir ya que mucha gente se quedó sin alquiler, fueron echados de sus casas y son familias con cuatro o cinco chicos. No somos respetados”.
Por su parte, Sebastián, otro vecino del barrio, contó que hace ocho meses que se encuentran en esta situación “y la única respuesta que recibimos es el maltrato de la Policía sin ninguna orden. Nosotros queremos una respuesta del Municipio, de alguien, de quién sea para poder llegar a un arreglo y pagar el terreno”.
Las prioridades del gobierno municipal y provincial están lejos de resolver este problema de vivienda para los vecinos de Rafael Castillo. La perspectiva se traduce en la necesidad de coordinación entre todas las familias que están atravesando esta situación en el reclamo por tierra y vivienda en el marco de una Navidad y un Fin de Año para seguir la lucha más fuerte que nunca.