El jueves pasado, más de 80.000 profesores se tomaron la Alameda por el cumplimiento de sus demandas, este martes, nuevamente protagonizaron una movilización de decenas de miles en Valparaíso. Han marchado junto a estudiantes y portuarios. ¿Y nosotros en Correos que estamos en negociación colectiva qué haremos?
Sábado 15 de junio de 2019
En Correos nos enfrentamos ante un contexto de negociación colectiva, al igual que el 2013, la derecha vuelve a estar en el gobierno y en la administración de la empresa, a su vez, vuelven a emerger sectores que se comienzan a movilizar por la conquista de sus demandas, tal lo es la movilización de los docentes que a todos nos ha impactado de una u otra forma, y es que si ganan los profesores, ganamos nosotros y nuestros hijos, al que se suma la huelga de los trabajadores de Chuquicamata.
A su vez, en medio de una política de represión y criminalización a la juventud, que es potenciada por la alcaldía de Santigo centro, Felipe Alessandri, militante RN que habla sin tapujos de las “manzanas podridas”, al igual que la pinochetista Camila Flores, parlamentaria de RN y cercana a José Antonio Kast, que se refiere a los “delincuentes del IN” y de enviarlos a correccionales. Pero ¿qué pasa con las demandas de esos estudiantes? Lo que no dicen ni los medios de comunicación oficiales (todos pertenecientes a los grandes grupos económicos del país) y los personeros de la derecha, es que el municipio de Santiago centro invierte 1/3 de sus fondos en fortalecer la represión, esa misma policía que reprime a los estudiantes y a los docentes cuando se movilizan, mientras si bien, los estudiantes del IN tienen educación gratuita, conviven con ratones y condiciones de infraestructura deplorables, sumado al ataque a estudiantes y docentes como el retiro de Historia y Educación Física como ramos obligatorios, es así como lo hicieron con filosofía, precarizando a estudiantes y profesores.
Pero no debemos confundirnos, el gobierno viene bajando su aprobación, no está fortalecido, y su falsa promesa de “tiempos mejores” sigue demostrando que sólo es para los millonarios y las transnacionales, en el marco de la baja en la economía (y los anuncios del banco central), lo que da cuenta de cómo se ubicarán los empresarios frente a cada negociación, es por esto que la unidad de las filas obreras se transforma en una base fundamental al momento de enfrentarnos no sólo a nuestros patrones directos, sino también a las reformas del gobierno.
¿Hacia qué negociación vamos en Correos?
El gobierno quiere pasarnos ataques, sus reformas no son más que discursos hipócritas que pretenden que caigamos en su juego, la reforma laboral es la base para que los empresarios aumenten sus ganancias y que el país de un terreno fértil de mayor explotación para las grandes transnacionales, quieren asegurar los “tiempos mejores” para su clase, aún así, no debemos confundirnos, viene bajando su aprobación, la figura de Piñera hoy está en la palestra junto a la institución de Carabineros, es un gobierno débil. Es en este mismo sentido, donde se ubica el plan estratégico de Correos, los anuncios de despido a inicios de año, que cobraron el trabajo de colegas como Nicolás Mondaca, nuestro compañero con quien damos la batalla por la reincorporación, y las nuevas inversiones. Acá la reforma laboral es la que hará factible la sobreexpotación. Si partimos de esta base, sabiendo que negociamos con la administración de la derecha de Piñera ¿Cómo le arrancaremos nuestras demandas a una empresa que expone “números rojos” y prepara un plan estratégico que depara mayor sobreexplotación en nuestros hombros?
Tenemos un desafío planteado como trabajadores, y es que debemos dejar de pensar en nuestras demandas económicas por fuera de las luchas del resto de los trabajadores y la situación política. Las luchas en curso muestran que si damos una batalla por la unidad, ganándonos la simpatía de la población, podemos enfrentarnos a los empresarios.
La precariedad del Correo y la lucha por nuestras justas demandas
Constantemente estamos expuestos, tanto carteros como operadores, al trabajo precario, las enfermedades laborales no reconocidas como tales, los turnos rotativos, las horas extras y la sobreexigencia, al tener que sobrevivir con el sueldo mínimo, que nos golpea a los más jóvenes y quienes llevamos menos de 20 años en la empresa, son una obligación si queremos llegar a la quincena.
Hoy vamos con dos petitorios distintos, por un lado los sindicatos SINTECh, SINACAR y Sindicato 1, y por otro el SOP, entre los cuartro conformamos la federación (FETRACORTEL), donde somos casi 5.000 trabajadores los y las afiliadas. El pensar que no importa, que la fuerza la tenemos en uno u otro estamento, sólo le hace el juego a la gerencia, a la que enfrentamos por separado a pesar de ser de la misma empresa y sufrir las mismas condiciones laborales. Por ello, cualquier demanda debe partir de esta base, necesitamos la unidad en la lucha. Si partimos de la base de que nuestros petitorios integran el aumento de sueldo base y la reducción de la jornada laboral a 40 horas, debemos estar concientes que será algo que debemos arrancar, ya que en muchos años, demandas como el aumento del sueldo base han demostrado a una gerencia intransigente que mientras nos entrega sueldos de hambre tiene decenas de cargos gerenciales ganando millones (30 cargos gerenciales equivalen a 356 puestos de trabajo con un sueldo de $450.000).
Esto demuestra que la plata sí está, pero de que debemos invertir la lógica pensando en nosotros los y las trabajadoras, de hecho, si invertimos las prioridades poniéndonos a nosotros en el centro, da para mucho más, por ello como Partido de Trabajadores Revolucionarios y Pan y Rosas, la pelea por un aumento de sueldo base de $450.000 y la reducción de la jornada laboral a 30 horas, 5 días semanales con el reparto de estas horas junto a desocupados y desocupadas para que todos trabajemos, es nuestro objetivo, pues si sólo nos quedamos en la reducción a las 40 horas, como lo plantea el PC y la bancada transversal (donde se integran parlamentarios de la derecha), con los fundamentos de que nosotros seamos más productivos, aumentamos la explotación y seguimos asegurando las ganancias de quienes nos explotan. Aún así, estaremos en primera fila peleando por arrancarle las demandas de ambos petitorios a la gerencia empresarial, desde los distintos sindicatos en los que estamos, abogaremos por la unidad en función de nuestra lucha con las bases en el centro.
En este marco, varios colegas han planteado que es un petitorio irrealizable, que la empresa se negará, y así será, por ello, debemos partir de no confiar en el discurso de la gerencia que buscará dejar nuestras demandas reducidas a uno u otro bono y no seguir divididos, a su vez, buscar el apoyo y la confluencia con otros sectores en lucha, quienes digan que las condiciones no están planteadas, con la campaña que impulsamos desde nuestra delegación en la planta CTP junto a colegas, demostramos que sí tenemos esa disposición, campaña que generó un gran impacto y que se extendió a funcionarios y estudiantes de la universidad UMCE, a trabajadores de Komatsu y a salas de carteros como la de Peñalolén.
¡Vamos por la unidad de los y las trabajadoras!
Este jueves tuvimos asambleas por separado (por un lado el SOP, por otro el resto de la Federación) al mismo tiempo en distintos lugares, donde discutimos nuestros petitorios, estas asambleas no tuvieron la masividad suficiente para el nivel de negociación que apostamos. Este viernes, un día después, se hizo la entrega de ambos petitorios a la empresa. Los dirigentes del SOP plantearon que buscarán la unidad y confluencia de nuestra negociación, y en ello estaremos dispuestos. Es más, porque nos interesa esa unidad no sólo al interior de la empresa, sino a nivel nacional, estamos impulsando una carta firmada por nuestras figuras y cargos sindicales, donde planteamos la necesidad de la unificación de estas luchas en un paro nacional con un pliego único de demandas, para enfrentar a la derecha y sus reformas, y porque queremos dar respuestas desde nuestra clase de manera independiente de los empresarios a los debates nacionales como los sueldos parlamentarios, por ejemplo, nosotros en Correos, una empresa del Estado, donde el mismo gobierno elige a la gerencia general y define junto a éste el directorio privado, las utilidades no son reinvertidas, y van al Estado, donde parlamentarios con sueldos millonarios votan las leyes que nos rigen al pueblo trabajador, por ello, debemos decir con fuerza ¡Que todo parlamentario gane como un docente!
Es este camino el que buscaremos desarrollar en salas y plantas, y porque las bases seamos las protagonistas de nuestra negociación.