Lo confirmó Matías Tombolini, el nuevo secretario de Comercio. Mostrando un discurso amigable hacia las empresas dijo que podrían “haberse equivocado”. Otra muestra del fracaso de los controles estatales ante la remarcación constante de precios por los capitalistas. Es necesario pelear por imponer un control desde la propia clase trabajadora.
Viernes 12 de agosto de 2022 15:55
"En lo que va del año, hay productos de todos los laboratorios con aumentos de 135%, 100%, 96%", todo ellos en "medicamentos muy vendidos". Así se sinceró Matías Tombolini, nuevo secretario de Comercio, en una entrevista con FM Delta, este viernes.
Los datos dan cuenta del manejo complementa especulativo llevado a cabo por los grandes laboratorios. Todos los porcentajes se ubican en cifras mucho mayores que la -ya de por sí alta- inflación, que este jueves fue confirmada en el 46.2 % por parte del Indec.
En la entrevista Tombolini denunció que "los laboratorios firmaron con el Gobierno el 19 de julio pasado un acuerdo que decía que no iban a aumentar los precios más que un punto por debajo de la inflación del mes precedente". Es evidente que remarcación fue muchísimo mayor no solo a lo acordado, sino también al crecimiento del resto de los precios.
Intentando aparecer amigable con las empresas, el funcionario afirmó que les darán dos días a las empresas para que verifiquen "si se equivocaron" con las remarcaciones. Es el mismo tipo de argumentos que presentó su jefe Sergio Massa cuando asumió como ministro y habló de las más de 700 empresas que habían cometido maniobras ilegales para quedarse con divisas.
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Tombolini también señaló que la secretaría de Comercio revisará "el plan de importaciones que tengan, a ver qué están haciendo con los dólares de los argentinos".
Las declaraciones vuelven a confirmar la absoluta ineficacia de los controles estatales ante la suba de precios. A pesar de haber firmado un acuerdo que estipulaba los límites a las subas, los laboratorios actuaron como quisieron, garantizando su rentabilidad aún a costa de la salud de la población.
Lo que ocurre en este sector de la economía no se diferencia prácticamente de lo que sucede a escala global. Como lo confirmaron los datos del Indec de este jueves, la inflación no para de ascender y marcó una cifra -récord en décadas- del 7.4 % para el mes de julio. Extendido en el tiempo, el resultado interanual trepa por encima del 71 %.
Las leves amenazas de Tombolini solo anuncian que las empresas seguirán actuando prácticamente como quieran. Los altos funcionarios políticos del Estado capitalista son incapaces de enfrentar abiertamente al gran empresariado que actúa remarcando precios para seguir sosteniendo sus ganancias. Aquí el “tono” con el que se discuta tampoco cambia nada. Hay que recordar que el kirchnerista Roberto Feletti ocupó el cargo de Secretario de Comercio interior hasta finales de mayo y tampoco impidió la suba generalizada de precios.
Es necesario desarrollar la organización en cada empresa y barrio para que sea la propia clase trabajadora la que asuma un control efectivo de los precios. La que, con los números en la mano, sepa cuál es el costo de un producto (como un medicamento) y, por lo tanto, impida las múltiples maniobras que hacen las patronales en función de sus intereses.
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