Este viernes 21 de agosto Nestora Salgado cumple ya dos años de injusta prisión. Con un proceso lleno de vicios e irregularidades y una enorme lista de violaciones a sus derechos humanos, pero siempre con una fortaleza admirable, con la fortaleza de la luchadora social, la mujer que decidió ponerse al frente de la policía comunitaria en Guerrero.
Sábado 22 de agosto de 2015
El 21 de agosto de 2013 Nestora Salgado García fue detenida en un fuerte operativo policíaco, en dicho operativo hubo un gran despliegue del Ejército, la Marina y las policías de los tres niveles.
Tras ser detenida, y violando a todas luces el proceso, fue trasladada inmediatamente al Penal Federal de Tepic. Durante su estancia en dicho penal Nestora estuvo aislada por poco más de 17 meses, durante ese periodo no recibió las cartas que mandaban sus familiares, ni mandaron aquellas que ella escribía. Además se le impuso un abogado de oficio, a pesar de que Nestora afirmó que podía pagar uno particular. El abogado de oficio, permitió que le imputaran todas las acusaciones sin interponer apelación o amparo alguno.
Al regresar de los Estados Unidos, tras la búsqueda del “sueño americano”, Nestora decidió quedarse definitivamente, al encontrar que su pueblo se encontraba secuestrado por la violencia desatada por la supuesta “guerra contra el narco”. Ante la actitud de las autoridades frente a los padecimientos populares, la comandanta –como le llaman- decidió tomar las armas junto con otros pobladores para garantizar la paz en su natal Olinalá.
“Porque es necesario garantizar la seguridad. No todos se deciden a hacerlo. Pero a la policía, al gobierno, no le interesa que la gente esté bien. Si hay una balacera, por ejemplo, no arriesgan su vida. Yo sí arriesgo mi vida por cuidar a mi familia. El pueblo sí se interesa por dar seguridad,” afirmó.
Salgado, además de enfrentar a la delincuencia organizada en Olinalá y buscar garantizar la seguridad y justicia en ese territorio a través de la policía comunitaria, empezaba a ponerse al frente de la lucha contra las redes de trata y pornografía infantil.
En una entrevista de Érika Paz, publicada enLa Izquierda Diario Nestora declaró: "Estábamos en un caso de violaciones a niños que fueron grabados, de niños y niñas de entre 6 y 10 años en comunidades de Guerrero"
Presa por ser mujer, presa por luchar
Pero, ¿cuál es el delito de Néstora? Como en algún momento ella misma lo declaró, su delito al parecer es ser mujer y luchar, sí, luchar contra las redes de trata y la pornografía infantil en Guerrero, por garantizar la seguridad para Olinalá y sus pobladores, para liberar a su pueblo natal de la violencia originada por el crimen organizado.
El caso de Nestora deja al descubierto la persecución de luchadores sociales, el proceso no deja dudas de ello pues a pesar de haber sido exonerada de las múltiples violaciones a su proceso y que durante los dos años que ha durado éste, ninguna de las 53 supuestas víctimas de secuestro se han presentado rectificar su denuncia, a pesar de todo ello Nestora cumple ya dos años de encarcelamiento.
Nestora es víctima de una política de persecución contra todo aquel que levante la voz o busque organizarse contra este Estado y esta democracia asesina del PRI-PAN-PRD, bajo los cuales se asesina periodistas y activistas, desaparece estudiantes y, claro, encarcela a los luchadores sociales.
