El primer ministro en funciones Benjamín Netanyahu renunció a formar gobierno, faltando 3 días para que venza el plazo fijado. El presidente cederá el turno a Benny Gantz que tendrá 4 semanas para lograrlo.
Lunes 21 de octubre de 2019 21:52
A más de un mes de las últimas elecciones en Israel, el primer ministro en funciones, el derechista Benjamín Netanyahu desistió de formar gobierno, 3 días antes del plazo otorgado por el presidente Reuvén Rivlin. Este deberá trasladar el encargo a Benny Gantz, quién obtuvo 33 escaños pero igualmente quedó lejos de los 61 necesarios para obtener la mayoría.
Las elecciones del pasado 17 de septiembre reeditaron, a grandes rasgos, los resultados de las de abril. Un empate catastrófico entre los dos principales partidos del país, el derechista Likud de Netanyahu y el “centrista” Azul y Blanco de Benny Gantz, ex jefe del Estado Mayor del Ejército Israelí.
"En las últimas semanas he hecho todo lo posible para llevar a Beny Gantz a la mesa de negociaciones. Desafortunadamente, simplemente se negó una y otra vez", afirmó Netanyahu. La respuesta de sus principales rivales no se hizo esperar, que emitió un comunicado diciendo "El tiempo para devaneos se ha acabado y ha llegado la hora de las acciones. Azul y Blanco está decidido a formar un gobierno de unidad liberal, encabezado por Beny Gantz, por el que el pueblo de Israel votó hace un mes"
Likud suma a sus 32 escaños los 16 de sus socios ultra ortodoxos y 7 de la extrema derecha, un total de 55. Por su parte, Azul y Blanco obtuvo 33 diputados pero solo consigió sumar 54 bancas en total, 6 de los laboristas, 5 de la izquierda pacifista y, en un episodio histórico, 10 de los 13 diputados de la Lista Conjunta árabe. Esta tradicionalmente no participa de las negociaciones en protesta contra la opresión del estado de Israel sobre Palestina.
Este bloqueo político se intentó superar mediante la formación de un “gobierno de unidad” pero las negociaciones fracasaron, entre otras cosas, porque no hubo acuerdo en establecer una “rotación” de mando entre Netanyahu y Gantz. Aunque parezca una sutileza, Netanyahu necesita el primer turno en esa rotación para poder evitar (o por lo menos posponer) los posibles procesamientos en su contra por tres casos de fraude y soborno. Con estos resultados, la posibilidad de formar gobierno parece depender de la formación laica y ultra conservadora Israel Nuestra Casa del exministro de Defensa Avigdor Lieberman.
Si Gantz fracasa, el presidente puede encomendar el gobierno al Knéset (parlamento), que podría proponer a cualquier diputado como premier, pero difícilmente alguien cuente con el apoyo suficiente. Aunque lo más probable sería que el país fuese a unas nuevas elecciones generales, que serían las terceras en un año.