Este 7 y 8 de noviembre se realizarán las elecciones para delegados de sector. Los trabajadores van en busca de terminar de barrer a la burocracia de la Lista Violeta de su organización sindical.
Domingo 6 de noviembre de 2016 17:17
Este 7 y 8 de noviembre se realizarán las elecciones para el Cuerpo de Delegados en Pirelli, la segunda planta con más trabajadores del gremio que está ubicada en la localidad bonaerense de Merlo.
Cuando se recuperó el sindicato nacional con el frente Unidad de las listas Negra-Roja-Granate, en abril pasado, la Seccional Merlo fue recuperada por los trabajadores de la burocracia de Pedro Wasiejko y su Lista Violeta. Fue sin dudas una elección decisiva para ganar el Sutna.
Sin embargo la burocracia de la Violeta, que perdió por cerca de 100 votos en una elección con un padrón de votantes de más de 1.200 trabajadores, mantiene casi la totalidad de los delegados de sector.
Esta elección, por lo tanto, es la oportunidad para terminar de barrer con la burocracia violeta de Pirelli, al menos de los cargos gremiales.
La burocracia de la Lista Violeta fue durante el tiempo que controló el sindicato y la Seccional Merlo, la herramienta más importante que tenía la patronal para implementar los cambios que ellos necesitaron, esto llevó en el último tiempo a que firmaran un acuerdo de convenio que modificó el régimen de trabajo, pasando de trabajar doce horas diarias durante cuatro días y teniendo franco los siguientes tres días, a un régimen de ocho horas y media por día, durante seis días y con dos días de franco.
Esto se hizo rebajando el salario de los trabajadores de Pirelli en por lo menos un 20 % e implementando el trabajo continuo, lo que significa que el cambio de turno se realiza sin parar las máquinas, realizando el relevo en las mismas.
La Lista Granate ha apoyado a los compañeros de la Lista Negra que se presentaron en abril pasado para recuperar la Seccional Merlo de Pirelli, lo hizo de forma critica y reclamando un programa de lucha, antiburocrático y antipatronal. Además que esta burocracia ha dejado pasar cientos de despidos durante su mandato sin mover un dedo.
En estos meses de dirección de la Lista Negra en Merlo, la Granate ha tenido varias diferencias, pero lo más importante se dio con los 80 compañeros contratados que fueron despedidos hace poco. En la única asamblea general de Pirelli que se realizó contra los despidos, no se le permitió hablar a las demás listas de lucha que fueron parte de la recuperación del Sutna. Cuando desde la Lista Granate lo intentaron fueron hostigados por miembros de la Lista Negra.
Estas prácticas antidemocráticas hay que desterrarlas si se quiere construir un sindicato democrático.
Tampoco está bien que se hayan abandonado las medidas de lucha y que no se haya organizado un plan de lucha serio por la reincorporación de los 80 despedidos. Las dos acciones que se realizaron fueron aisladas y la última sin convocatoria a que participen los compañeros de base de las fábricas del gremio.
No se puede esperar que el Ministerio de Trabajo y la Justicia (que es patronal) vaya a resolver estos problemas.
Los trabajadores de Pirelli han comenzado un camino y están decididos a quitarse de encima a la burocracia de la Violeta definitivamente. No es para menos. Esta burocracia es la que los ha dejado en una situación de atraso salarial con respecto al resto del gremio y quien fue garante de que se mantengan los contratos por agencia, entre muchas cosas más que hay que cambiar.
Por eso la Lista Negra, que es vista como la vía para lograr esa transformación desde los trabajadores, tiene que asumir la responsabilidad y el compromiso de poner el fortalecimiento de la organización sindical para luchar seriamente por los derechos de los trabajadores de Pirelli.
Por esto, la Lista Granate en estas elecciones para delegados de sector en Pirelli llama a votar en forma critica por los candidatos de la Lista Negra. Y lo hace reclamándoles que como primer paso retomen la lucha por la reincorporación de los despedidos que quieren volver a sus puestos de trabajo, sabiendo que yendo por la vía legal es muy difícil de lograrlo.