Estudiantes, maestros, profesores universitarios, ceramistas y textiles marcharon por la ciudad de Neuquén denunciando la represión y la impunidad de los gobiernos y sus fuerzas represivas. La marcha culminó en el playón de La Universidad Nacional del Comahue, con un festival musical.
Miércoles 26 de abril de 2017 09:46
Las asambleas de la Escuela Superior de Bellas Artes (ESBA) y la Facultad de Humanidades debatieron y repudiaron los avances represivos y promovieron una acción unitaria con distintos centros de estudiantes y sindicatos para comenzar a pararle la mano al gobierno.
Una serie de ataques recaen sobre estudiantes, mujeres y trabajadores. Por eso salieron a las calles, con gritos eufóricos y pancartas denunciantes. La juventud repudia los avances de este gobierno represivo que aprovecha cada oportunidad para desplegar todas las variedades de violencia de las que dispone el aparato represor, heredado intacto del gobierno anterior.
En medio de un año en el que niegan los 30.000, y atacan duramente la educación pública, el rol de las fuerzas armadas pasa a un primer plano. La policía, esa misma que secuestró y persigue a la estudiante de bellas artes y su pareja, es la misma que interviene en el conflicto de las trabajadoras de FADECS, la que reprime impunemente a las trabajadoras en Santa cruz, la que pretende intimidar a las maestras que defienden la educación pública en las jornadas institucionales y las reprime en la escuela itinerante. La misma que secuestra y tortura a quien se organiza en la Universidad de Jujuy, que reprime en Panamericana y que recibe el presupuesto que debería estar en las escuelas y los hospitales públicos.
Sigue siendo la misma que desapareció o asesinó a Luciano Arruga, Carlos Fuentealba, Brian Hernández, Mariano Ferreyra, Julio López y otros cientos de mujeres, jóvenes, trabajadores, militantes.
Como han enseñado las Madres de Plaza de Mayo, la única lucha que se pierde es la que se abandona, por eso mientras las fuerzas represivas actualizan sus eternas prácticas de tortura, secuestro y represión, la juventud y los trabajadores se organizan para resistir, dar batalla y copar las calles contra este gobierno como lo hicieron con los anteriores.
No a la persecución a la juventud. Basta de reprimir la protesta social.