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Red Internacional
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Organización. Neuquén: oposición de ATE llama a construir un plan de lucha desde abajo

A un mes desde el comienzo del gobierno de Javier Milei, quedó más que claro quienes son “la casta” con el paquete de medidas económicas del ministro Luis Caputo, el Decreto de Necesidad y Urgencia, el protocolo represivo de la ministra Patricia Bullrich y el proyecto de Ley Ómnibus que envió al Congreso Nacional. Es una declaración de guerra a la clase trabajadora y los sectores populares.

Jueves 4 de enero 21:30

Con estas medidas, el gobierno nacional mostró su orientación. Continuar y profundizar los beneficios para los mismos de siempre, los grandes grupos económicos, empresarios, especuladores inmobiliarios,terratenientes y la timba financiera. Y descargar la crisis sobre los trabajadores y trabajadoras con una devaluación de nuestros salarios, la afectación de los programas sociales, la modificación de la ley de alquileres que sólo llevará a un empeoramiento de las condiciones de vida de la mayoría.

Para abrir paso al ajuste lanzaron una batería de reformas,que incluye un grave ataque a los derechos democráticos cercenando el derecho a huelga, a la organización sindical con un gran tinte represivo a través del llamado protocolo antipiquete de Bullrich, que busca prohibir y castigar la protesta social convirtiéndola en un delito excarcelable a quienes organicen o convoquen a movilizar, es lisa y llanamente una persecución y un ataque al derecho constitucional a protestar.

Además mediante el Decreto de Necesidad y Urgencia, se atenta contra el derecho a la salud pública de la población, que conllevará una sobrecarga del sistema público dado que las medidas provocarán que al no poder acceder a efectores del sistema privado, mucha más gente busque atención en la salud pública, y como venimos denunciando los y las trabajadoras, el colapso del sistema sanitario se profundizará.
Ante esto los y las estatales vienen siendo el foco del ataque de la nueva administración, acusándolos de ser responsables de la situación del país y dando de baja a miles de trabajadores y trabajadoras del Estado nacional por el único “delito” de haber sufrido durante años la precarización laboral.

A la derecha se la enfrenta en las calles

En las dependencias estatales a nivel nacional comenzó un proceso de organización desde las bases con asambleas, medidas de protesta, que llevó a que la conducción nacional de Rodolfo Aguiar, convocara a una “Jornada Nacional de lucha” el 15 de enero.

Este es el camino que tienen que seguir los trabajadores y trabajadoras estatales en todo el país. Es necesario convocar a asambleas democráticas en cada dependencia y exigir a las conducciones sindicales que se pongan a la cabeza de un plan de lucha para derrotar el ataque del gobierno nacional.

En Neuquén el secretario general de ATE, Carlos Quintriqueo, quien hasta hace poco se postulaba para conducir el gremio a nivel nacional, en la campaña electoral les dijo a los estatales que había que votar a Sergio Massa para enfrentar a la derecha. Hoy se llamó al silencio y parece no querer enfrentar a la derecha en la calle, que es donde los trabajadores y trabajadoras pueden derrotarla.

La conducción provincial de ATE Neuquén no convocó a asambleas en los lugares de trabajo ni siquiera a plenarios o encuentros de delegados y delegadas para que las y los estatales puedan ponerse en estado de alerta.
Tampoco se sumaron a las importantes movilizaciones del 20 y 27 de diciembre en Neuquén donde las y los estatales ya sentimos en nuestros bolsillos las medidas del gobierno nacional y comenzaron los primeros ataques del gobernador Rolando Figueroa. Hace algunas semanas en el Ente Provincial de Agua y Saneamiento, denunciaron 60 despidos. Ante esto se organizaron democráticamente para hacerle frente y lograron la continuidad de los puestos laborales. Desde el comienzo del 2024, en todos los sectores y organismos estatales, se avanza en poner en “revisión” y relevamiento al personal estatal, ya sean de planta, eventuales o contratados. Y mientras tanto, el sindicato lejos de promover instancias de agrupamiento y coordinación, sostiene que “hay que esperar”; “que aún no es momento” de luchar.

Hay que construir un plan de lucha desde abajo
No es tiempo de esperar a que se intensifiquen los ataques para organizarse y salir a las calles. Los y las trabajadoras estatales necesitan organizarse desde abajo para imponerle a la conducción de ATE que rompa la pasividad y se ponga a la altura de la situación.

El camino es el de la más amplia unidad, coordinando con otros sectores de trabajadores ocupados y desocupados. Construyendo un plan de lucha desde abajo, desde los sectores de trabajo por medio de asambleas donde participen todxs independientemente de su afiliación sindical y donde se discuta un programa que comience por tirar abajo el DNU y cualquier ley contra el pueblo trabajador, donde se rechace cualquier despido en el Estado pero también denuncie que durante años, la precarización laboral fue moneda corriente en todas las dependencias, y por lo tanto, exigiendo el pase a planta permanente.

Es con la organización desde abajo, con la unidad y organización democrática como lo hicieron los elefantes de salud, que los trabajadores y trabajadoras estatales van a poder imponer a las conducciones sindicales de ATE/CTA en Neuquén que terminen con su quietud y convoquen a asambleas para tomar el paro nacional del 24 de enero y que seamos miles los que en las calles.
Las fuerzas están. Es hora de ponerlas en movimiento, el gobierno ya declaró la guerra, no es momento de esperar. Es momento de organizarse y construir la fuerza necesaria para enfrentar el ajuste de Milei.