La multinacional no quiere quedarse afuera y a tono con otras patronales, despide en la planta Siam de Avellaneda. Mientras los trabajadores viven un clima de tensión, la UOM aún no ha convocado medidas concretas para frenar el plan de ajuste.
Viernes 29 de junio de 2018 13:51
La empresa multinacional continúa su plan de ajuste a tono con el gobierno de Cambiemos y las imposiciones del FMI, ahora apuntando a despedir a cerca de 40 trabajadores en la planta SIAM, ubicada en Avellaneda, a tono con los despidos masivos que ocurrieron hace unos días en Telam. La amenaza se convirtió en realidad para los contratados y se suman a los de la planta Atma de Campana. Mientras se vive un clima de tensión entre los trabajadores, el gremio, UOM, aún no ha convocado medidas concretas para frenar el plan de la empresa y de todas las metalúrgicas.
Menos de una semana pasó del partido donde la selección se clasificó a octavos de final, pero los trabajadores de Siam ya recibieron las malas noticias que cortaron la alegría. La empresa decide despedir a decenas de operarios contratados que ocupan su puesto hace más de 5 meses. Remarquemos que los contratos temporarios son una modalidad de empleo que utilizan las empresas, en especial las grandes, para reducir costos en salario, prestaciones sociales, y aplicar ajustes en sus plantas de producción, achicando personal a total discreción como variable de ajuste.
Históricamente se ha denunciado que esta política de flexibilización laboral pone al empleado en completa vulnerabilidad haciéndolo sentir "material descartable", y dividiendo al personal como trabajadores "de segunda".
Este anuncio de más despidos, se da en el marco de que la UOM informó que hay más de 28 mil despidos y más de 20 mil suspensiones desde 2015 en la rama metalúrgica a nivel nacional. Lamentablemente estos datos no se condicen con la respuesta de la dirección sindical, donde luego de expresarse fuertemente un paro nacional contra el ajuste del gobierno, aún no hay un plan para enfrentar el conjunto de los ataques en curso y darle continuidad a las medidas. El gremio dice que fue un paro para "descomprimir la bronca de los trabajadores", no para derrotar el ataque de los empresarios al bolsillo. Hoy nuevamente le toca al sector más vulnerable, los contratados.
Es hora de que el gremio deje de mirar para un costado, que deje de justificar a esta empresa multinacional y tome cartas en el asunto convocando a asamblea y un paro para enfrentar estos ataques.
Un trabajador metalúrgico dijo a La Izquierda Diario: "Ningún esfuerzo parece alcanzarles para que quedemos efectivos, no faltar aunque estés enfermo, nunca llegar tarde, cumplir con la enorme y cansadora producción que nos exigen. Esta multinacional, está muy lejos de tener pérdidas, no es la primera vez que busca aumentar sus ganancias de esta manera. Controlan gran parte de la línea blanca en todo el país, exportan, incluso son sponsor oficial de la selección argentina en el mundial. Muchas de las trabajadoras que están despidiendo son sostenes de su hogar. Ya vienen de despedir a otros 60 el mes pasado en su planta de Campana, también contratados. Es hora de que el gremio deje de mirar para un costado, que deje de justificar a esta empresa multinacional como si fuese una Pyme afectada por las importaciones y tome cartas en el asunto convocando a asamblea y un paro para enfrentar estos ataques".