El 24 de mayo tendrá lugar la segunda vuelta de las elecciones a Rector de la Universidad Autónoma de Madrid. Para terminar con el antidemocrático régimen universitario, impulsemos la elección directa (una persona = un voto) del Rector y de todas las autoridades universitarias.

Armas de la Crítica Madrid
Martes 23 de mayo de 2017
Este 24 de mayo se decide definitivamente quien será el nuevo rector de la Universidad Autónoma de Madrid. Los dos candidatos, Rafael Garesse y Juan Damián, se impusieron en la primera vuelta con un 41,1% y un 30,4% respectivamente de los votos una vez ponderados. Ambos pretenden absorber a la mayor parte de los votantes del tercer candidato, Rafael Velasco, que se hizo con un 28,5% de los apoyos. La campaña de estos días, aunque de muy bajo perfil, ha estado orientada en ese sentido.
La candidatura de Rafael Garesse representa el ala oficialista que lleva dirigiendo la universidad desde hace varias legislaturas. Fue vicerrector de investigación durante ocho años en el gabinete del rector saliente José María Sanz, quien a su vez ejerció ese mismo puesto durante el rectorado de Gabilondo. Durante ocho años de mandato, Sanz ha aplicado todas las contrarreformas privatizadoras de la universidad, las subidas de tasas y ha privatizado la mayor parte de los servicios públicos de la UAM. Garesse se propone continuar en esa línea aplicando la llamada Estrategia UAM 2025 enmarcada en la Estrategia Universitaria 2025 que no es sino la continuación de la agenda neoliberal en la universidad pública.
Por su parte Juan Damián se presenta a sí mismo como un candidato renovador, pero forma parte de las viejas estructuras de poder de la UAM. Ya ejerció el cargo de Secretario General de la universidad en el equipo de José María Sanz y forma parte del Patronato de la Fundación Escuela de Periodismo UAM-EL PAIS que ha conformado la íntima relación de la universidad con este enorme medio privado de comunicación.
En esencia, ambos candidatos representan con matices el mismo modelo de universidad-empresa al servicio de los grandes intereses capitalistas del país, inaccesible para los hijos e hijas de la clase trabajadora y sectores populares, orientado a la producción de mano de obra cualificada -y cada vez más barata- para el mercado laboral, en la que la precariedad, la corrupción, el machismo y la mediocridad han configurado la década perdida de la universidad.
Una universidad regida por una casta universitaria ligada orgánicamente a los intereses del Régimen del 78 y con profundos intereses con empresas privadas. Esta casta universitaria impulsa un régimen universitario totalmente antidemocrático que establece una división estamental por la cual el voto de un catedrático equivale al de al de cuatro miembros del PAS, al de siete profesores interinos, al de nueve investigadores en formación o al de treinta y cuatro estudiantes.
Desde la campaña por la Cuarta Candidatura/Voto Nulo impulsada por Armas de la Crítica y Pan y Rosas en la UAM, junto a otros compañeros y compañeras, hablamos con cientos de estudiantes que desconocían el antidemocrático régimen que rige la universidad y les animamos a votar nulo. Gracias a ello este voto se incrementó un 30% con respecto a las anteriores elecciones.
Ahora volvemos a hacer el mismo llamamiento, pese a que la fecha elegida para la elección -y no casualmente- sea durante el periodo de exámenes, exigiendo como siempre un sistema de elección de una persona igual a un voto, en la perspectiva de alcanzar una universidad radicalmente democrática; gestionada por estudiantes, docentes, trabajadores y trabajadoras; y libre de intereses privados. Es por ello que seguiremos luchando ahora y tras estas elecciones.