Hace tres semanas que las trabajadoras de intendencia del Instituto de Educación Media Superior (IEMS) están en la lucha resistiendo el ataque del gobierno de Mancera y las autoridades del Instituto. Ni el fuerte frio del invierno en la Ciudad de México ni el hostigamiento constante las ha doblegado.
Jueves 28 de enero de 2016
La lucha de las trabajadoras de intendencia del IEMS se da en el marco de la aplicación de: la reforma educativa; de los constantes golpes del gobierno federal al conjunto del pueblo pobre y trabajador; del ataque hacia los trabajadores del Distrito Federal por parte del gobierno del PRD y; de distintos sectores de trabajadores que han iniciado procesos de lucha por sus derechos, en varios estados de la república, como las obreras de calzado Sandak en Tlaxcala o las trabajadoras de Lexmark en Ciudad Juárez.
Las trabajadoras de intendencia del IEMS son en muchos casos madres solteras y mujeres de la tercera edad, con bajos salarios y sin estabilidad laboral. Hoy las trabajadoras se enfrentan al acoso laboral, a los despidos injustificados y luchan por su basificación. Son sesenta familias las que se quedaron sin un sustento económico por los despidos de los que el gobierno es cómplice.
Gobierno y represión
Ante todo esto las trabajadoras han recibido hostigamiento constante por las autoridades del IEMS y la represión del gobierno perredista del Miguel Ángel Mancera, que con policías y golpeadores, buscan amedrentar a las trabajadoras en mítines, marchas y en los plantones que mantienen fuera de los planteles.
En diversos espacios donde las trabajadoras han salido a manifestarse como la Junta Local de Conciliación y Arbitraje o en los mítines al Gobierno del Distrito Federal han sido hostilizadas y encapsuladas por la policía al servicio de este régimen.
Este gobierno pro patronal está al servicio de la ganancia de las empresas de tercearizados y en contra de los intereses de los trabajadores y las trabajadoras, aprobando las reformas estructurales, que precarizan las condiciones laborales en favor de los patrones.
Pero a pesar de todos los intentos por parte de las autoridades del IEMS y del gobierno por quebrar esta lucha, sus esfuerzos han sido en vano. Las trabajadoras de intendencia del IEMS son un ejemplo para los trabajadores que se enfrentan a las mismas condiciones de precarización laboral. Ahora han decido, desde su asamblea, seguir adelante redoblando este gran esfuerzo de lucha.
Organicemos para golpear como uno solo
Las trabajadoras de intendencia del IEMS han mostrado que para ganar esta lucha es importante golpear como uno solo, ante los ataques del gobierno federal con las reformas estructurales y el gobierno de Mancera que solo responde con represión a los trabajadores que luchan por mejores condiciones de empleo. Pues en este país el salario no alcanza para mantener a una familia y mucho menos si se es madre soltera.
Las trabajadoras han iniciado una gran campaña para unificarse con otros sectores y trabajadores en lucha, como las trabajadoras de Lexmark o las trabajadoras de Sandak que de manera similar se enfrentan a la patronal y al gobierno de Tlaxcala.
Estas trabajadoras no están solas, se han rodeado de solidaridad, tanto de maestros y alumnos del IEMS como de organizaciones como la OLEP, CEREZO, la agrupación de mujeres Pan y Rosas y el Movimiento de los Trabajadores Socialistas (MTS). También se ven fortalecidas por trabajadores y diversos sindicatos, aunque consideramos que es necesario ir por más.
Por la unificación de todos las luchas
Sabemos que la respuesta para los trabajadores que están luchando, no vendrá de este gobierno y sus instituciones, como la Junta de Conciliación y Arbitraje, pues ha demostrado al servicio de quién esta. Solo los trabajadores con sus métodos de lucha como la huelga, los paros y las tomas, pueden frenar los ataques hacia los trabajadores.
Esto es posible si todas estas luchas se organizan contra este régimen y sus reformas estructurales, sí los trabajadores sindicalizados velan por los intereses de los más precarizados y desempleados, que quieren conquistar empleos estables y mejores condiciones laborales.
Además debemos luchar por que las centrales sindicales, como la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y la Nueva Central de Trabajadores (NCT), apoyen esta lucha que como muchas otras, a lo largo y ancho del país, son un ejemplo para el futuro del movimiento obrero.