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Red Internacional
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Nicolás del Caño, para arriba en las encuestas

Una encuesta de la provincia de Mendoza ubica al diputado del PTS-FIT, Nicolás Del Caño, con una alta intención de voto a gobernador. Segundo en un escenario y tercero en otro. Números que confirman su gravitación política en la provincia y su potencial despliegue nacional.

Lautaro Jimenez

Lautaro Jimenez Docente y dirigente del PTS @LautaroJ_PTS

Martes 16 de septiembre de 2014

Y sí, luego de unos meses, vuelve la izquierda al principal diario del domingo en Mendoza. Los Andes publicó una de las primeras encuestas electorales del año, y aunque el título de la nota se las ingenió para no nombrarlo, el dato más relevante era sin dudas, que Del Caño era luego del radical Cornejo, el segundo candidato medido, en intención de voto a gobernador con más del 15%, superando por lejos a cualquier candidato del FpV, del PRO y el resto del radicalismo (a excepción de Julio Cobos, por supuesto, que en caso de postularse ganaría por lejos a cualquier contrincante). Habiendo pasado más de un año desde la irrupción de Del Caño en la política provincial, y unos nueve meses batiéndose como diputado nacional, su influencia política parece no dejar de crecer.

La encuesta fue realizada por el estudio Reale Dalla Torre, el mismo estudio que Los Andes contrató hace un año, y que se animó a adelantar la posibilidad de que Del Caño accediera a “la quinta banca” del Congreso Nacional, para lo cual debía ni más ni menos que duplicar los votos obtenidos en agosto, y que la mayoría de los analistas opinaban que más bien iban a disminuir porque habían sido un apoyo circunstancial al “milagro” de pasar las PASO. Hoy, este anticipo no deja de sorprender a muchos. Es que la mayoría de los políticos tradicionales y periodistas del rubro vienen apostando a que la elección ejecutiva del 2015 y la exposición supuestamente “negativa” de Nicolás en los medios ligado a conflictos y cortes, suponían un retroceso de sus votantes y de ninguna forma que podía estar incluso creciendo en la intención de voto. Pero lo cierto que es que, a pesar de que todos los partidos tradicionales cuentan ya con encuestas propias, ninguno ha salido a desmentir la información publicada por Los Andes.

Del Caño ha sido el legislador del FIT que más repercusión ha tenido en los medios nacionales; ligado primero a la denuncia de los privilegios de la casta política, y luego a las durísimas luchas como las de los obreros de Lear y Donnelley o la de los municipales de Lavalle en nuestra provincia. La exposición de los medios masivos, opositores como TN y Canal 13 u oficialistas como C5N y América24, no ha sido con el objetivo de favorecerlo sino intentando exponer a la izquierda como el peligro violento, que perjudica el tránsito de la gente, y tantas otras chicanas con las que periodistas como Sylvestre y trogloditas como Feinmann lo confrontan.

Sin embargo, las mayores pruebas del primer Diputado Nacional del PTS ante la opinión pública, como bien dice el periodista Pérez Osón de Vox Pópuli, han sido sus cruces con las primeras “espadas” del kirchnerismo: Capitanich, Diana Conti y el inefable Sergio Berni se han cruzado fuerte con un incisivo tribuno de las causas más profundas y sentidas por el movimiento obrero, ese al que el kirchnerismo mira con la lupa de sus serviles dirigentes sindicales como Caló y Pignanelli. Contando sólo con su breve experiencia en los debates provinciales mendocinos, Del Caño ha salido evidentemente bien parado de todos ellos. Logrando no sólo que cientos de miles de mendocinos se identifiquen con las peleas que está librando su joven representante en la capital del país, sino también saber captar la atención y creciente simpatía de millones que empiezan a ver a una nueva figura en la izquierda que sabe combinar bien la radical intransigencia trotskista y su valentía en la lucha de clases con un carismático desprecio por los políticos tradicionales y sus acartonados discursos empresariales. Incluyendo el cada vez más increíble relato del gobierno, en el que atacan a los buitres con “batallas” que no tienen mayor gloria que pagarles todo lo que piden; una paradoja que cada vez le cuesta más caro al oficialismo, también por izquierda.

La expansión de la intención de voto a Del Caño al mismo tiempo que el FIT muestra claramente su perfil combativo e intransigente con las políticas patronales durante el fin de ciclo kirchnerista, hace cada vez más marginal la asociación de este fenómeno con la idea de “voto bronca” o “mal menor”. El desarrollo del FIT se sostiene frente a un radicalismo mendocino fuerte, a un PJ que no se resigna a pelearle a los primeros la gobernación si Cobos no es candidato y a un PRO que busca hacer pie en Mendoza de cualquier forma.

Las giras de Nicolás Del Caño por la provincia de Buenos Aires, Rosario, Jujuy, Neuquén han tenido repercusiones y retornos más que auspiciosos, que hacen recordar los primeros pasos de la campaña en Mendoza. Con fenómenos como este y el que vimos en Salta el año pasado, se demuestra que la izquierda no sólo puede hacer pie en el movimiento obrero, la política nacional y la lucha de ideas, sino también en los sectores de masas que rompen por izquierda con el kirchnerismo y los partidos patronales.