La política antiinmigrante parece ser la principal tarea de la Guardia Nacional. Esta semana detuvo a un grupo de migrantes en Tijuana, muchos de ellos niños que vomitaron del miedo que es produjo ser detenidos por militares.
Viernes 16 de agosto de 2019
Como parte del pacto entre las autoridades estadounidenses y mexicanas para evitar sanciones arancelarias o trabas en el T-MEC, decidieron terminar pagando un muerto de 70 mil millones de pesos llamado Guarda Nacional.
Hoy una de las principales actividades del nuevo cuerpo represivo en los estados han sido las redadas para detener migrantes en carreteras, autobuses y hasta hoteles que han sufrido la presencia de militares.
En esta ocasión las víctimas fueron 17 migrantes alojados en la ciudad fronteriza de Tijuana, Baja California, que fueron detenidos por elementos de la Guardia Nacional.
Los migrantes se dirigían a una actividad religiosa impulsada por organizaciones en apoyo a los migrantes cuando fueron detenidos. La mayoría de los detenidos eran menores de edad que terminaron vomitando por el miedo de haber sido detenidos por migrantes.
Los migrantes provenientes de un albergue cercano fueron liberados tras ser retenidos tres horas por los militares, activistas de esta ciudad denunciaron el actuar de los elementos de la Guardia Nacional.
Esta repudiable detención forma parte de las decenas de trabas que nuestros hermanos migrantes tienen que pasar en su paso por nuestro país.
Hace unas semanas el país se estremeció por el asesinato de varios mexicanos en El Paso, Texas, a manos de un supremacista blanco, esta situación aberrante no se explica sin el enorme espacio que abre el discurso xenófobo y racista del presidente Donald Trump para que los grupos de extrema derecha puedan sentirse cómodos para llevar adelante este tipo de actos aberrantes.
Es decir, desde el Estado y la política que lleva adelante se gesta una opinión a derecha que criminaliza a toda la comunidad migrante, en la que los mexicanos componen un grupo mayoritario.
En México el presidente maneja un discurso de respeto a los derechos humanos de los migrantes y hasta impulsa programas para “apoyar” a los gobiernos centroamericanos y así mitigar la migración, pero por debajo impulsa una política reaccionaria que ha disparado el número de migrantes detenidos en territorio nacional y ha cobrado vidas migrantes como en Coahuila donde un policía mató a un migrante.
Es criminal que la Guardia Nacional se ponga al servicio de los caprichos del presidente Trump y cumpla a cabalidad con el mandato de que México se convierta en el muro perfecto.
Tenemos que exigir el libre tránsito y plenos derechos para nuestros hermanos migrantes que en última instancia son trabajadores universales a la par de exigir el alto a la militarización del país.
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