Los días 11 y 12 de mayo, la CGT de Enseñanza convoca una huelga docente contra las “pruebas de evaluación externa” y por la derogación de la LOMCE ya que atenta contra la educación pública.
Juan Romero Madrid | @jromelasco
Lunes 9 de mayo de 2016
En este curso académico dichas pruebas afectaran solamente a 3º y 6º de primaria, para irse implantando progresivamente en toda la educación primaria, secundaria y de bachillerato. Se ha demostrado que las pruebas son pseudo pedagógicas, es decir, su intencionalidad no radica en medir el conocimiento de los y las estudiantes, sino de realizar un ranking de colegios e institutos.
La prueba solo mide la adquisición de determinados contenidos y no unas competencias, es decir, prevalece el interés por el “hito” y no por el “proceso”. De esta forma se envía el mensaje a los centros de la importancia de unas asignaturas sobre otras, cuando todas son necesarias e importantes en igualdad de condiciones.
La administración no tiene planteada, ni se plantea, una actuación después de analizar los resultados, es decir, el objetivo primero y último es el ranking, no la mejora de la enseñanza.
Estas pruebas buscan crear la desigualdad y fomentan la competitividad en un ámbito que no debe estar articulado, ni mediatizado por el capitalismo. Además “no contempla la evaluación continua, de dónde parte cada niña o niño, ni tiene en cuenta factores socio-culturales o económicos”, según denuncia CGT Enseñanza. En algunos países se realizan pruebas parecidas, donde los propios colegios seleccionan a los niños que no deben venir, pues les bajaría del ranking.
Es decir, no solo se fomenta la competitividad entre establecimientos públicos, sino que se incita a crear una desigualdad interna que no transciende al exterior y que margina a algunos estratos del alumnado. Asimismo, aquellos alumnos con dificultades de aprendizaje o necesidades educativas especiales, tienden a ser relegados al ostracismo.
Según explica GCT Enseñanza, “Estas pruebas son la continuación de las conocidas Pruebas de Conocimientos y Destrezas Indispensables (Pruebas CDI) que se han realizado durante años en la Comunidad de Madrid y que han destacado por su falta de rigor pedagógico contribuyendo a mercantilizar el sistema educativo, no a mejorarlo".
Al mismo tiempo, durante los últimos 10 años la Consejería de Madrid ha cerrado Escuelas Infantiles Públicas, aulas en Colegios de Infantil y Primaria, unidades de Bachillerato nocturno, Centros de Secundaria a Distancia, además de suprimir 4.000 plazas de profesorado en todas las etapas educativas.
Mientras el Gobierno justificaba los recortes por la crisis, se ha estado regalando suelo y recursos públicos a colegios privados y concertados, encareciendo y deteriorando la escuela pública. El aumento masivo de alumnos por aula ha empeorado la educación tras los recortes, junto a la rebaja de las titulaciones para trabajar en algunas etapas, lo cual permite el intrusismo profesional en la docencia mientras se despide y se utiliza a los interinos e interinas como mano de obra barata.
Además, se vende como "bilingüismo" lo que son refuerzos de inglés, se suprimen plazas de docentes para imponer este modelo, se baja el salario a los docentes y se desmantelan Centros de Formación del Profesorado.
“Estas pruebas son falsas. A los docentes se nos ningunea, presentándonos como "el mal hacer" de nuestra enseñanza. Al alumnado se le presiona y, como en el mundo adulto, el/la que sobrevive, continúa estudiando y titulando. Siempre que en su casa lo puedan pagar", dice CGT Enseñanza.
“La Consejería de Educación ha impuesto unos Servicios Mínimos abusivos. El 50% de los docentes nombrados como aplicadores, no podrán ejercer su derecho a huelga. Así entienden la democracia y los derechos", denuncia el sindicato CGT.
Frente a esta grave crisis de la educación pública tras severos recortes, despidos e históricas reformas llevadas a cabo tanto por el PP como por el PSOE, el personal docente está convocado, por parte de la CGT, a una huelga los días 11 y 12 de mayo.
