MUJER TRABAJADORA. No al retorno inseguro: ¡Las trabajadoras de educación inicial muestran el camino!

La secretaría de educación de la CUT junto a las direcciones sindicales de Integra, AJUNJI, Confemuch y Fenasicom, entregaron un comunicado al Gobierno exigiendo ya la suspensión de la jornada presencial en sala cunas y jardines, advirtiendo al mismo tiempo que de no ser escuchados llamaran a un paro absoluto.

La movilización viene de mucho antes. La semana pasada las trabajadoras de Integra pararon 3 días consecutivos con un 80% de adhesión, desde ayer miércoles se pronunciaron las trabajadoras de AJUNJI con un paro de 72 horas, el cual se encuentra en desarrollo. Y es que el problema es crítico: plagas de ratones en los recintos, condiciones de extrema precariedad , inexistencia de protocolo covid, recintos sin desmalezar, etc.

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Todos estos problemas muestran claramente que el Gobierno, aparte de la demagogia que hace en torno al problema de la Niñez y el discurso triunfalista frente a la pandemia, no hace otra cosa más que lanzar a las trabajadoras de la educación y los hijos e hijas del pueblo, a condiciones precarias y de alto riesgo, por decir lo mínimo.

El gobierno de Piñera que se jacta de ser "pro-vida", muestra cómo encara realmente el problema de la niñez, con el filtro de clase ante todo. Si son niños, niñas y niñes de poblaciones o sectores vulnerables, son abandonados a su suerte. Hoy con 9 comunas en cuarentena en la Región Metropolitana, el Gobierno quiere que los jardines y sala cunas funcionen como si nada.

El roce del gremio y sus sindicatos con el Gobierno no es algo nuevo para las trabajadoras de la educación. Desde la pelea que vienen dando contra la Ley Sala Cuna Universal, donde el Gobierno busca fortalecer a los privados, desfinanciado la educación pública y precarizando las condiciones laborales.

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Y varios roces por reajustes salariales miserables, completan una lista de varios desencuentros con el Gobierno. Hoy esta situación comienza a colapsar. Piñera viene con una línea intransigente en el sector de educación, imponiendo a profesores el retorno inseguro (con insultos del propio Ministro al CDP) no parece tener una estrategia distinta en el área de la educación inicial. Hoy este problema llega a un punto de ebullición.

Las trabajadoras de la educación temprana muestran el camino

En medio del desvío constituyente y de la creciente precarización de cada vez más capas obreras, la pelea de las trabajadoras de la educación muestra el camino. Solo confiando en la fuerza de la movilización podremos conseguir nuestras demandas, e impedir que la crisis la sigamos pagando las y los trabajadores, que es lo que el Gobierno quiere hacer en este caso. En el mes de la mujer trabajadora, la movilización de Integra, AJUNJI y Cuprum, mostraron claramente que las mujeres ocupan la primera línea no solo en el enfrentamiento a la pandemia, sino también siendo un faro de lucha contra este Gobierno y sus abusos. Por lo mismo, la movilización de estos sectores debe ser rodeada de amplia solidaridad, como lo fue en el caso del pasado paro de Integra, donde candidaturas de izquierda y trabajadoras de Cuprum mostraron su solidaridad con las trabajadoras de Integra.

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Resulta sorprendente que habiendo tanta molestia entre las trabajadoras de base a la intransigencia e inconsciencia del Gobierno, la extrema división de gremios y sindicatos debilite la batalla en curso. Por ejemplo, la semana pasada paró Integra, esta semana paró AJUNJI ¿Por qué por separado? ¿No deberían buscar confluir en unidad en las calles y golpear juntos? Incluso con el CDP que enfrenta al Gobierno por problemas similares. Pasar de las advertencias de alerta, o exigencias al Gobierno (que no entregará nada sin movilización) a la movilización unitaria es la única salida posible. Un paro educativo que haga confluir a profesores, trabajadoras de la educación inicial y funcionarios de la educación, en la perspectiva de retomar la lucha de octubre por hacer caer toda la herencia de la dictadura.

La lucha de las trabajadoras de la educación inicial muestra un camino, el único camino que pueden y deben seguir las y los trabajadores hoy, luchar contra la precarización laboral y porque la crisis la paguen los ricos.