Desde Izquierda Diario entrevistamos a Federico Tonarelli, vicepresidente de la cooperativa.
Jueves 11 de septiembre de 2014
Este miércoles 10 de septiembre se cumplió el plazo para el desalojo del Hotel BAUEN (Buenos Aires Una Empresa Nacional), que había dispuesto la justicia. El hotel recuperado hace 11 años siguió recibiendo pasajeros durante todo el día y los trabajadores fueron recibiendo durante una jornada solidaria a distintas organizaciones sociales y políticas que defienden esta lucha por los puestos de trabajo. Durante la mañana de este miércoles, también se acercaron los trabajadores de MadyGraf (ex Donnelley) que hicieron una parada en su marcha al INAES para acercar un saludo ante la amenaza de desalojo del hotel.
¿Cómo se organizan y que están defendiendo?
Todo empezó con un grupo de pioneros en el 2003. No superaba los 25 compañeros.
Se recuperan las instalaciones y en estos 11 años se construye esta empresa cooperativa que no sólo produjo más de 100 puestos de trabajo sino que recuperó patrimonio público. En este momento somos 130 trabajadores, todos asociados a la cooperativa. Hoy ingresó un grupo de 80 pasajeros que aún sabiendo que vencía el plazo de la orden de desalojo vino porque saben que la empresa funciona y que no estamos dispuestos a abandonar 11 años de pelea y de lucha. Nosotros vivimos de lo que factura la cooperativa, acá no hay ninguna cosa extraña, eso es otro mito que se construyó desde algún sector reaccionario que plantea que el Bauen vive de subsidios, no es cierto. Lo que sí hay, son líneas de asistencia en algunos estamentos del Estado para las cooperativas de trabajo y nosotros en la medida que podemos lograr alguna asistencia lo hacemos pero son subsidios para compra de bienes, para reparación de algún sector especifico. Acá es una empresa cooperativa que funciona con las reglas de la economía de mercado que como sabemos es nefasta para el conjunto de los trabajadores pero que a nosotros nos obliga a trabajar de manera ordenada, eficiente y efectiva, entonces vivimos de lo que producimos, en este caso, servicios de gastronomía y hotelería.
¿A qué te referís cuando decís que el B.A.U.E.N es patrimonio público?
Creemos que uno de los grandes aciertos de la cooperativa es haber convertido al Bauen en un espacio no sólo de los que trabajamos acá, sino de todos los sectores populares. Acá no hay asamblea, encuentro de trabajadores, conferencia de prensa ligada a algún conflicto que no pase por aquí. Si nos hubiéramos dedicado sólo a vender habitaciones y salones estaríamos desalojados hace mucho tiempo.
Entendimos que éste era un lugar del cual debía apropiarse uno como ex – trabajador del hotel, pero también el conjunto de los compañeros del mundo del trabajo, la economía solidaria y aquellos que ese encuentran en conflicto en cualquier lugar del país. Hemos convertido al hotel en estos años en la casa de todos, en la casa del mundo del trabajo y eso nos brinda esa coraza de legitimidad y esa coraza política que hace que cuando vienen contra nosotros son miles los compañeros que están dispuestos a ayudar.
¿En qué instancia está la orden de desalojo y qué están exigiendo?
La orden de desalojo fue dictaminada por primera vez en el 2007, recurrida por nosotros varias veces y con un plazo que vencía hoy. Y nosotros no vamos a dejar las instalaciones, tampoco podemos desarmar una empresa cooperativa de 11 años.
El hotel se construyó con fondos públicos, con un crédito que se otorgó en la dictadura militar en el año ’78. Así que nos parece que esas hipotecas están en condiciones de ser ejecutadas. Si se discute la propiedad del edificio donde funciona el Hotel Bauen el Estado Nacional es el propietario más legitimo porque ayudó a construirlo y por estas cosas que tiene el entramado estatal político, económico y social durante 35 años no ejecutó una deuda que para cualquier trabajador se ejecuta en no menos de 6 meses. Si vos tenés una hipoteca por tu departamento y no la pagás muy probablemente el banco que te otorgó el préstamo te ejecuta rápidamente. Bueno acá tuvo que existir esta cooperativa para defender este patrimonio, descubrir el velo de esta trama que estaba medio oculta, que no se conocía y reclamar la intervención del Estado Nacional. Así que esperamos que en estos días esto se dé porque jurídicamente estamos muy complicados y no queremos pasar por esta situación de choque con la fuerza de seguridad, en un lugar que está repleto de pasajeros, de gente que circula, mirá acaban de entrar dos pasajeros al hotel. Esto es lo loco de la situación. Entendemos que la solución política tiene que venir lo más pronto posible y tenemos claro de parte de quién tiene que venir.
¿Cómo sigue la lucha?
Lo que hicimos hoy es una jornada solidaria con radios transmitiendo en vivo, con compañeros que se acercaban como ustedes a expresarnos su solidaridad y un reclamo concreto. Un llamado a los legisladores para que el Congreso de la Nación se empiecen a tratar los 4 proyectos de expropiación que tienen estado parlamentario y que los 4 con algunas diferencias plantean más o menos lo mismo. La expropiación del edificio para después con la cooperativa buscar el mecanismo de transferencia más adecuado. Nos parece que 4 proyectos referidos al mismo tema y en la misma línea, todos a favor de la cooperativa amerita que los diputados nacionales y los senadores luego de los temas que los tienen en discusión por estos días ligado al cambio de jurisdicción del pago de bonos, etc, bueno coloquen el tema B.A.U.E.N en el orden del día y le den pronto tratamiento para evitar algún problema de carácter judicial.
¿Querés agregar algo más?
Les agradecemos mucho el apoyo de ustedes, sabemos que contamos con la solidaridad de todos y a su vez ustedes saben que cuentan con el hotel para cualquier actividad que requieran y esperemos que la próxima vez que nos veamos sea para festejar la expropiación y no por una orden judicial que nos quiera desalojar.