Los precios del petróleo volvieron a caer ayer, luego de la última reunión de la OPEP que finalizó sin acuerdo para congelar la producción, que contó con la oposición de Irán.
Martes 19 de abril de 2016
Este lunes el barril de crudo volvió a cotizar a la baja arrastrado por el frustrado acuerdo entre los países petroleros de la OPEP, en la reunión realizada en Doha este domingo.
La reunión era clave porque allí se esperaba que los países miembros del más influyente cártel petrolero mundial, consolidarán un plan para congelar la producción de crudo, como medida para limitar el exceso de oferta y apuntalar los bajos precios.
En respuesta al fracaso del acuerdo, principalmente por la decisión de Irán de no cooperar, el barril de WTI de referencia en la bolsa de Nueva York cerró a 39,28 dólares el barril, perdiendo un 2,58% en comparación a su cotización del viernes. Mientras el barril de Brent, que opera en la bolsa de Londres cerró a 42,19 dólares el barril, perdiendo un 2,00%.
Como antesala a la reunión, la semana pasada tuvo lugar una reunión entre los ministros petroleros de Rusia y Arabia saudita, dos países petroleros que juntos doblan la producción de EE.UU., el primer productor mundial de crudo. En la misma confirmaron su predisposición para mantener congelada su producción, dando claras señales para que la OPEP oficialice este plan de cooperación.
El mencionado plan de cooperación o pacto mundial para congelar la producción, tuvo un pre acuerdo en febrero de este año, cuando algunos países petroleros propusieron esta medida, preocupados por la constante caída de los precios del petróleo. El plan propone mantener hasta el mes de febrero los niveles de producción del mes de enero.
Irán sostiene su posición y Arabia Saudita cancela el acuerdo
Este domingo, desde Irán sostuvieron su posición, oponiéndose a congelar su producción. El principal motivo de Irán para su negativa, está relacionado a la pérdida que le causaron las sanciones económicas que fueron aplicadas en 2011 por Estados Unidos y se levantaron a comienzos de año 2016. Por este motivo desde el país árabe adelantaron hace meses que aunque no descartan unirse al plan en algún momento, en la actualidad su intención es recuperar mercado.
La novedad en la reunión fue la exigencia de Arabia Saudita hacia Irán, para consolidar el pan de congelamiento. Contradiciendo el preacuerdo de la semana previa con Rusia, y del anunciado en febrero, el príncipe Mohamed Bin Salmán, vice heredero y máximo responsable de la política petrolera saudí sostuvo una posición intransigente con respecto a Irán. De esta forma comenzó la reunión de la OPEP, con la ausencia de Irán, y finalizó sin acuerdo.
En declaraciones el ministro petrolero de Venezuela, país que atraviesa una fuerte crisis económica debido al derrumbe de los precios petroleros, decía sobre la posición de la delegación de Arabia Saudita: "no tenía la autoridad para decidir sobre nada", ya que estaban bajo estrictas instrucciones de Riad. Y agregó: "Lo que puede pasar ahora es que haya un desplome tan pronunciado de los precios que haga que la realidad nos impulse de nuevo a reunirnos", dijo Del Pino.
Finalmente la reunión de la OPEP no logró destrabar una situación complicada pero sacó a la luz nuevas internas dentro de los países productores árabes. Mientras no existan medidas decididas a limitar el exceso de oferta, y prime el desacuerdo entre los miembros es probable que la caída de los precios continúe. Algunos analistas, sin embargo, opinan que dentro de la sorpresiva posición de Arabia Saudita para romper el pacto de congelamiento puede responder a nuevos realineamientos geopolíticos.