“Llegamos tarde” es lo que dicen las autoridades del Ministerio de Desarrollo Social de manera cínica, un Ministerio del Interior que permanece callado. En una coyuntura de aumento de la desocupación, recortes a las políticas sociales, y criminalización de la pobreza. No es simplemente el frío, esto era evitable y tiene responsables.
Miércoles 1ro de julio de 2020
En la mañana de hoy quedamos totalmente perplejos por algo que no es sorpresa, la muerte evitable de una persona en situación de calle.
Gustavo tenía 31 años, intentó ingresar al refugio que varias veces acudía para resguardarse de una noche que estaba fresca, lluiviosa y con vientos extremadamente fuertes (tanto que el Instituto Uruguayo de Meteorología emitió un alerta naranja), un refugio repleto de gente por el cual no pudo permanecer esa noche, se resistió a tal punto que lo tuvieron que sacar con la Policía, quedó con un golpe que nadie se sabe quién lo dió ni cuál fue su magnitud, lo llevaron a la comisaría, a las pocas horas fue liberado y finalmente fue encontrado muerto a las 6 de la mañana en la puerta de una panadería en la calle Paysandú y Yí.
Una muerte totalmente evitable: no pudo ingresar al refugio debido a que estaba abarrotado a causa de las condiciones climáticas adversas, sin posibilidad de ir a otro lado debido a que el mecanismo de Puerta de Entrada fue cerrado por el MIDES por la pandemia del COVID 19 y en caso de encontrarse lleno un refugio los mismos trabajadores tienen que acarrear con la tarea de realizar una vinculación con la persona esperando afuera por si un cupo está libre, tener que movilizarse por sus propios medios hasta otro centro en el medio de una tormenta en el caso de encontrarse con algún lugar disponible o enterarse de que por esa noche no hay más cupos en el resto de los refugios. Además Gustavo fue llevado a una comisaría y después de salir del centro de detención después de las 23 horas, quedó librado al azar de las bajas temperaturas, lluvias y vientos fuertes. ¿No llegaron a tiempo?
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Ante esta noticia salieron algunos responsables de su muerte a mostrarse dolidos: Luis Lacalle Pou el Presidente de la República, y Fernanda Auersperg Directora de Vulnerabilidad del MIDES; ninguno de ellos hablando seriamente de cómo evitar más muertes de personas en situación de calle, ninguno mostrando soluciones concretas que atiendan a las complejidades de toda la población en situación de calle, ninguno dotando de recursos a los refugios que son sostenidos por trabajadores con contratos chatarra que llegaron a trabajar sin cobrar un peso porque el MIDES no les renovó los convenios, ninguna solución a las personas que por distintos motivos se quedan en la intemperie, amenazadas no solamente por las adversidades climatologías, sino también por la criminalización de la policía.
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Declaraciones cargadas de cinismo por parte de dirigentes políticos neoliberales que solamente se dedican a propagandear escasos casos exitosos e improvisadas acciones, mientras en Uruguay miles de personas siguen en hambre y el desempleo, cada vez se generan mayor pobreza por la falta de trabajo, el avance criminalizador de la policía actúa expulsando a las personas en situación de calle de los espacios públicos, donde se ven recortados programas sociales y están amenazadas las fuentes laborales de las y los trabajadores que se encargan de sostenerlo día a día pretendiendo sustituir profesionales por voluntarios.
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El colectivo de personas en situación de calle Ni Todo Está Perdido, emitió un comunicado por la muerte de un compañero, en el sentido que una agresión a una persona en situación de calle representa una agresión a todos, en este caso la muerte evitable y solicitan participar de la fiscalización del Progama Calle para que ninguna persona se quede sin lugar en un refugio. Desde La Izquierda Diario Uruguay compartimos el comunicado y repudiamos la muerte de una persona en situación de calle, una muerte evitable por el Estado, en momentos que la crisis golpea a miles de personas que son arrastradas a la pobreza y la miseria, programas sociales que se desmantelan, con un ajuste fiscal que se agrava y una Ley de Urgente Consideración que criminaliza las resistencias a todo esto.
Declaración pública, invierno de 2020
Colectivo Ni todo está perdido
Montevideo, 1 de Julio de 2020
En el día de hoy ha ocurrido una nueva muerte, que no puede quedar impune: Gustavo Castro Mercadal, otro compañero más. Desde nuestro colectivo no queremos dejar pasar por alto este desgraciado suceso. ¡Un abrazo, Gustavo!
Las víctimas de frío son víctimas de la indiferencia y la negligencia de un sistema injusto que no protege de igual forma a la ciudadanía.
El fallecimiento de Gustavo, su enojo ante la impotencia que anticipa su propia muerte, sugieren que hay un accionar falaz e irresponsable por parte de lo que se comunica a la población a través de los medios, por parte de las más altas autoridades del Mides.
Sigue quedando gente en la calle que de manera voluntaria quiere acceder a un refugio. Si de hecho se hubiera configurado la creación de 500 cupos adicionales para el programa Calle y no se dejase fuera a nadie, no se estarían constatando las situaciones con los compañeros vulnerables que están acaeciendo en forma cotidiana.
Parece que esta forma de actuar en cuanto a las políticas públicas sociales no es más que una nueva forma generacional del diseño de la Pretensión y Potestad Punitiva del Estado. Eso confirma la Ley de Urgente Consideración, que endurece aún más la ley de faltas y la criminalización de la pobreza: se castiga a las personas con más derechos vulnerados.
El colectivo Nitep, la primera organización que aglutina y representa a las personas en situación de calle, exige participar en las políticas sobre el tema. Debe considerarse la voz de las personas afectadas, y queremos ser parte de las soluciones. En particular, en este momento, solicitamos participar en la fiscalización de la existencia de los cupos del Programa Calle que el Mides comunicó a la población a través de la prensa, y en su sistema de administración.
Nitep a través de todos sus miembros tiene la voluntad de construir nuestra MEMORIA en función de las vivencias de quienes somos sujeto de derecho en situación de calle. Continuamos exhortando a los medios masivos de comunicación a reconocer a estas personas con su nombre. Son nuestros compañeros.
Por una sociedad que abrace y no que expulse.
