Meses esperando el Encuentro del que todas las mujeres te contaban anécdotas. Ahora tengo las mías propias.
Lunes 17 de octubre de 2016 20:41
Hace unos meses me acerqué a Pan y Rosas de Pacheco a una charla y a partir de ahí no pude alejarme, me sentí a gusto con las compañeras y su temática . Esperé el encuentro con mucha ansiedad. Y ahí estaba yo, independiente, viajando con las compañeras militantes del PTS. La emoción al llegar al monumento en Rosario fue indescriptible. Eramos miles! Ver tanta cantidad de mujeres, ver algunos rostros conocidos, los cánticos, las banderas, todo estaba teñido de color violeta. Mujeres de todo tipo y edad, sin distinciones, de otros partidos, de otras provincias, todas juntas mancomunadas con un mismo objetivo: luchar por nuestros derechos.
La experiencia de los talleres fue movilizador, fui al taller de trata y prostitución. Ahí creo particularmente que debería haber una especialista coordinando y que se sumen las distintas experiencias y debates lógicos. La coordinadora junto a algunas ’talleristas independientes’ iban tomando nota de lo conversado y organizando la charla, hasta que salió el tema del voto. Ahí se les cayó la careta y demostraron con su ’no se vota’ que pertenecían al PCR y a Patria Grande.
Las compañeras de Pan y Rosas expusieron con todos los argumentos, para que ese encuentro que reunía a 70.000 mujeres no quedara solamente en esos tres días de camaradería, que había que salir con un plan de lucha. ’No se vota, ese es el espíritu de los encuentros’, chillaban ’las chinas’ apenas se pronunciaba la palabra voto. Yo quede admirada de la oratoria y garra de mis compañeras que mantuvieron el debate hasta el final.
El último día, éramos muchas talleristas que cantábamos a coro ’se vota’ ante la desesperación de la coordinadora y su troupe. En el patio central se encontraban dando su testimonio las madres de chicas raptadas por la trata. Cómo decirle a esas sufridas mujeres que tenían hasta datos de quienes estaban implicados en la red de trata, que se habían llevado a sus hijas que volvieran el próximo año que quizá se votaba. Indignación, poco democrático. Se acordaron resoluciones para leer al otro día en el escenario antes de votar la sede.
El día lunes amaneció lloviendo, todo parecía en contra. Llenamos nuevamente el monumento, la gente del FIT era mayoría. Empezaron los cánticos y lo único que se escuchaba era a esa marea de mujeres enojadas gritando Buenos Aires con las manos en alto, eramos como un ejército. Adelante una minoría del PCR y Patria Grande encerradas con una valla, determinó por su cuenta que la próxima sede sería en Chaco. Alegó problemas de sonido para leer las resoluciones y ni siquiera hicieron el ridículo aplausometro para elegir la sede del próximo año. De nada sirvió nuestros cantos, que resonaron por todo Rosario, la burocracia determinó que fuera Chaco. Cuánto más alejado del centro del poder, mejor. Macri, los jueces, la policía represiva, el papa Francisco y la iglesia estaban felices.
La marcha fue de lo más emocionante, largas cuadras de militantes marchando con sus banderas, cánticos, bengalas y redoblantes que hacen salir al revolucionario que todos llevamos dentro. Fue larga e intensa y ni las balas de goma de la policía nos sacó la alegría de marchar en la columna más numerosa. Nunca encontré en una reunión de mujeres tanta empatia, acostumbrada que por lo general siempre hay competencia entre nosotras. Juntarte a desayunar con otras compañeras que ni conocía, intercambiar experiencias con docentes, obreras y estudiantes sobre los otros talleres que habían asistido. También la colaboración de los compañeros que ayudaron desde cuidar a los niños, preparar el desayuno, ocuparse de la limpieza, del traslado de banderas y de todo lo que se necesitara. Estoy orgullosa de mis compañeras de Pan y Rosas y de pertenecer a ellas, de sentir la fuerza de su lucha.
Lamentablemente al volver a Buenos Aires nos encontramos con otros femicidios, por eso no tenemos que bajar los brazos, el 19 de octubre marchemos todas a las 17 hs desde la 9 de Julio hasta la Plaza de Mayo, porque si nos tocan a una, nos organizamos miles!!
