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Red Internacional
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Cine. No me rompan: hay que parar al villano

A partir de una idea de Jazmín Rodríguez Duca y con la dirección de Azul Lombardía, se estrena el jueves esta comedia sobre las presiones sociales, el patriarcado y los mandatos. El costo de la juventud eterna y un villano tan florido como malvado. Estreno, jueves 21 de septiembre.

Domingo 17 de septiembre de 2023 16:21

Un grupo para gestionar la ira que dirige una mujer (Eugenia Guerty). Todas mujeres que necesitan o tienen que aprender a controlar la ira. Allí se cruzan los mundos de Ángela (Carla Peterson), 45 años, actriz famosa y Vera (Julieta Díaz) vendedora de cremas artesanales, madre de dos y esposa.

¿Por qué llegaron a este grupo?. Están llenas de furia presionadas por una sociedad que les exige estar lindas, flacas, jóvenes y además, cumplir con todos los mandatos y perderse a sí mismas en el camino de cumplirlos: ser madres y esposas.

Además, ser amables, dulces, comprensivas, tolerantes porque cualquier reacción será tildada de histeria. ¿Cómo no explotar?, ¿Cómo no estar llenas de rabia?. Pero no se puede andar por la vida quemándole la mano con una planchita al ex, o pegando piñas o arrojando cremas por el aire, si se quiere estar en libertad y trabajar.

La cantidad de dinero que mueve la industria de la belleza y de la medicalización del cuerpo femenino es execrable. Productos para que la vagina huela bien, que las axilas sean blancas, la celulitis, las estrías, el bombardeo es constante. Prácticamente imposible no recordar los recientes casos que dejaron al descubierto el precio que se paga por ser joven y bella según los parámetros impuestos por la sociedad y la industria que se enriquece a costa de nuestros cuerpos.
En un reportaje en la revista People, la actriz Jessica Lange decía sobre la industria del cine: “La discriminación por edad es omnipresente en esta industria. No es un campo nivelado. No es frecuente ver a mujeres de 60 años interpretando protagónicos románticos, sin embargo se verá hombres de 60 con coprotagonistas décadas más jóvenes”.

No me rompan , es una comedia ácida, divertida y que direcciona las críticas al patriarcado y hacia una sociedad que impone valores de juventud y belleza como sinónimo de éxito.
Dispuestas a luchar contra esto, las protagonistas avanzarán contra estos impuestos, reflexionarán e irán por el villano de la película, porque sí, hay un villano. El malo es un cirujano plástico que quiere probar su producto que eternizará la juventud aunque no haya sido testeado. El inescrupuloso médico (brillante en su rol el peruano Salvador del Solar) con gestos exagerados, colores estridentes, verdes chillones, que recuerdan a villanos como el Guasón o el Acertijo, intentará hacer joven por siempre a Ángela.
El patriarcado, aliado indiscutido del capitalismo, pondrá en riesgo la salud con tal de vender desde un desodorante hasta un elixir fútil y peligroso.

Hace más de cinco años Jazmín Rodríguez Duca avizoró que poco cambiarían las cosas o, peor aún, que escalarían y, como una premonición, pergeñó y más tarde coescribió el guión junto a Sebastián Meschengieser y Alberto Rojas Apel.
No me rompan reparte criticas y carcajadas con un elenco tan variado como famoso y con las grandes actuaciones de las dos protagonistas. No me rompan, no me rompan la paciencia ni tampoco el cuerpo.

Ficha técnica:
Dirección: Azul Lombardía
Idea original: Jazmín Rodríguez Duca
Guión: Jazmín Rodríguez Duca, Sebastián Meschengieser, Alberto Rojas Apel.
Elenco: Carla Peterson, Julieta Díaz, Salvador del Solar, Esteban Lamothe, Martín Garabal, Eugenia Guerty, Celina Font, Jazmín Rodríguez Duca, Fito Páez, Nancy Dupláa, Cecilia Dopazo.


Celina Demarchi

Nació en Berisso, provincia de Buenos Aires. Docente y actriz, participa en la sección Cultura y en distintas producciones audiovisuales de La Izquierda Diario.